Pedro Barbeito (La Coruña, 1969) dejó España cuando era muy pequeño, aun así su relación profesional con España es una constante en su currículum. Barbeito cambió New Haven (Connecticut) por Nueva York en 1996, tras finalizar un MFA en pintura en Yale University.
Después de graduarse en Yale se vino a NY “porque en aquel momento era el lugar en donde surgían las oportunidades para los artistas”. Una vez instalado en la ciudad, encontró un trabajo como impresor, lo que le permitió obtener el visado para poder quedarse en Estados Unidos. Su principal objetivo al venir a Nueva York “era vivir el ambiente neoyorquino con otros artistas y aprovechar todas las oportunidades que la ciudad ofrece”.
Barbeito opina que “las instituciones españolas son muy buenas, hay muchas, y bastantes de ellas hacen exposiciones interesantes integrando artistas españoles con artistas establecidos de otros países – eso atrae interés internacional-. El único problema es que no son ‘blockbuster shows’ y por eso su alcance y difusión entre el público estadounidense es muy limitado. Otro problema es que no creo que el arte español tenga una identidad fuerte en este momento, como la tienen los Ingleses, Chinos, Alemanes, Americanos, etc. Eso también afecta al interés en exposiciones españolas. Esto se ve también en las ferias, como ARCO en donde la mayoría del arte que se vende es el que compran las instituciones españolas”.
La formación académica de Barbeito es 100% norteamericana, habiendo pasado por Brandeis University, Yale University y la School of the Museum of Fine Arts de Boston. “Nunca estudié en España, pero me parece que el éxito de la educación artística depende más de estar en un programa con otros estudiantes buenos y esto se encuentra en los programas más competitivos. Tener profesores que han tenido éxito en el mundo de arte a nivel internacional es muy importante también, porque además de poder hablar de sus experiencias pueden ayudarte a conocer galeristas, comisarios y otros artistas una vez finalizado el programa”.
En cuanto a las ventajas y desventajas de ser artista en la costa Este Barbeito afirma que “La desventaja es que es caro vivir y trabajar en NY. La ventaja es tener a una comunidad artística cerca, poder ver arte cuando quieras y poder conocer y establecer relaciones con galeristas y comisarios. Creo que hay más oportunidades para exponer en galerías en NY que en otros sitios hoy en día. NY sigue siendo el centro del mundo del arte, tanto la cantidad como la variedad de público internacional que puede ver el trabajo de un artista se multiplican en NY”.
Recientemente Barbeito ha participado en la exposición Spain in the City, comisariada por la española Ana Morales y llevada a cabo en la Gabarron Foundation de Nueva York.
El artista opina que los profesionales españoles que trabajan en instituciones españolas en Nueva York deberían integrarse más en el mundo del arte de la ciudad: “De esa manera podrían hacer exposiciones con instituciones americanas, compartir ideas y recursos y así promover más y mejor a los artistas españoles. Por supuesto, también deberían incluir exposiciones en las que participen artistas de otros países para evitar ser marginales y así atraer el interés de más gente y artistas”.
En lo tocante a su actividad creativa, NY ha funcionado como una especie de compuesto tonificante, “Venir a NY era muy importante para mí. Pude ver una gran cantidad de arte en las galerías y también pude conocer y hablar de arte con otros artistas. Este diálogo me ha ayudado a desarrollar mi trabajo más rápido y a aclarar mis ideas”. Aunque reconoce que gracias a las tecnologías contemporáneas a nuestro alcance el traslado a Nueva York no tiene la importancia que tenía en el pasado, en su opinión “la energía y las conexiones personales que surgen en la ciudad son imposibles de sustituir.” Barbeito conoce a muchos profesionales en la ciudad y debido a sus circunstancias personales no tiene el problema de adaptación que otros compañeros de profesión experimentan. Aun así considera que una comunidad de artistas españoles podría ser útil, al menos como punto de apoyo para los creadores recién llegados.
El pintor ha sido representado por tres galerías norteamericanas: Galería Basilico Fine Arts, la Galería Lehmann Maupin y en la actualidad trabaja con la Galería Charest Weinberg de Miami.
A pesar de haber dejado España cuando era un niño, Barbeito, posiblemente uno de los artistas españoles más integrados en el sistema artístico y la sociedad americana, no dudaría en volver a España “si me ofreciesen una buena oportunidad”.
Eva Mendoza Chandas
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