Juanli Carrión (Yecla, 1982) llegó a Nueva York en 2008 para trabajar como editor en la revista Artscape, editada por la Angel Orensanz Foundation. Aunque en su caso no se valió de ninguna ayuda institucional para trasladarse a Nueva York asegura que en España existe una variada oferta de ayudas y becas para movilidad en el extranjero, “sobre todo si lo comparamos con la situación económica del país en relación con otros países europeos”.
© Juanli Carrión
A pesar de no haber estudiado en ninguna universidad estadounidense Carrión comenta que en su opinión la diferencia entre éstas y las españolas se encuentra en la teoría y la técnica. “Pienso que la educación artística española tiene una base muy buena en cuanto a teoría, concepto y práctica proyectual a diferencia de la estadounidense. Pero sin embargo pienso que la educación americana es muy potente a un nivel técnico y experimental en cuanto a materiales. Generalmente hablando”.
Carrión reside en Nueva York a tiempo completo y siempre se ha sentido como en casa: “Principalmente pienso que la ventaja de desarrollar mi trabajo en Nueva York es la cantidad de oportunidades que la ciudad te ofrece tanto a la hora de mostrar tu trabajo, como de conocer a otros artistas, comisarios, ver exposiciones, además por supuesto del continuo estímulo visual, cultural y personal que para mí supone una ciudad tan plural”.
El artista mantiene relación profesional con las instituciones españolas en Nueva York y considera que el trabajo de éstas es “intermitente y cuestionable” y añade, “echo en falta una profesionalidad artística a la hora de organizar eventos en los que muchas veces acaba prevaleciendo cualquier cosa antes que el arte como fin. Creo que cualquier acción artística ya sea ésta una exposición, una ayuda, beca, presentación, conferencia, etc debería plantearse siempre desde un concepto y no simplemente desde el cliché de arte español o de artistas españoles. Con esto no quiero decir que las instituciones no deban apoyar a los artistas residentes en Nueva York y nacidos en España, por supuesto que deben de hacerlo pero desde un planteamiento inteligente que dialogue con el mundo del arte por su calidad artística y no por su denominación de origen”.
Carrión sugiere algunas ideas para intentar paliar esta situación: “la presencia de un comisario para cualquier evento artístico, es algo que considero imprescindible”. Otro ejemplo propuesto es “el desarrollo de un programa de apoyo al arte contemporáneo en términos de facilitación de espacios, ayudas, etc. que debe estar coordinado por agentes estrechamente relacionados con el arte contemporáneo”. Por último se refiere al manual de buenas prácticas publicado en 2008 en el que se establece el reconocimiento al trabajo del artista y el pago de honorarios a los artistas en compensación por su trabajo”.
El artista reconoce que vivir en NY le ha aportado una visión más amplia del mundo del arte, “lo que se ve reflejado finalmente en la obra” pero no cree que el traslado a esta ciudad o a cualquier otro lugar sea necesario en la carrera de un artista “no es cuestión de dónde sino de qué y de por qué haces lo que haces. Aunque sí creo que es saludable viajar a diferentes lugares para conocer diferentes modos de hacer”.
Al preguntarle si forma parte de alguna comunidad de artistas en NY Carrión responde con rotundidad: “obviamente formo parte de la comunidad artística de Nueva York”. En su opinión la existencia de una comunidad de artistas españoles en la gran manzana no es un asunto esencial:“tengo contacto con muchos españoles en NY pero no veo el por qué de la necesidad de crear una “comunidad”.
El artista califica de buena su relación profesional con las instituciones norteamericanas, entre las que se encuentran las siguientes instituciones: ISCP, White Box, Jentel Foundation, Kimmel Harding Nelson Foundation for the Arts, School of the Art Institute of Chicago, Heidi Lee Art Advisory.
Cuando le pregunto acerca de la visibilidad del arte español en el contexto neoyorquino Carrión contesta simplemente: “No comprendo el concepto de «arte español»».
En cuanto a su futuro profesional, el artista no contempla diferencias entre establecerse en Estados Unidos o en España: “España siempre es una posibilidad como cualquier otra”.
Eva Mendoza Chandas
No hay comentarios todavía. ¿Quieres ser el primero en decir algo?