Ana Morales Partida: «Creo que nos hace falta humildad y ganas de colaborar realmente»

Ana Morales Partida, miembro del grupo de trabajo Articulaciones, evento anual sobre industrias culturales que se celebró en octubre del 2010 en el Centro King Juan Carlos I de NYU, se trasladó a NY en 2008 para incorporarse como responsable de exposiciones en The Gabarron Foundation- Carriage House Center for the Arts.

Catálogo de la exposición «Spain in the City»

“Quería completar mi experiencia profesional teniendo la oportunidad de trabajar en el extranjero, y pensé que Nueva York podría ofrecerme un gran contraste a la hora de conocer otras formas de trabajar en el mundo de la cultura”.

Morales es historiadora del arte, tiene un Master en Gestión Cultural, y se encuentra además finalizando su tesis doctoral. Trabajó durante cinco años como gestora de proyectos y responsable de comunicación en la Fundación de Arte Contemporáneo NMAC en Vejer (Cádiz). También realizó prácticas en una agencia de publicidad en Nueva York y en el Ministerio de Cultura, período tras el cual decidió trasladarse a Nueva York.

Durante su estancia fue comisaria de «Spain in the City», exposición de jóvenes artistas españoles residentes en Nueva York, coordinó la  participación de la Fundación Gabarrón en la feria The Armory Show en 2010 que incluía personalidades como Christo, Dennis Oppenheim y Cristóbal Gabarrón y el catálogo de la misma. Colaboró en las exposiciones de Miguel Galanda, Amadeo Peñalver  y Bilbao Arte. También participó en otras actividades culturales de la fundación como el acto homenaje a Rafael Azcona o el September Concert.

Morales considera que “Nueva York aporta mucho a cualquier persona que se dedique al ámbito cultural o artístico, permite estar en contacto con gente muy diversa de todo el mundo, estar al tanto de cosas nuevas que no paran de generarse cada minuto, incluso aprender a trabajar de una forma a veces más «empresarial» algo muy necesario para que la cultura sea realmente una industria que genere valor y riqueza”.

Sin embargo comenta que  “el ritmo de la ciudad es a veces frenético y la rapidez con la que suceden las cosas no te permite «dormirte». Además es una ciudad competitiva al máximo y creo que hay que ser fuerte y tener las ideas claras para poder sobrevivir allí. En cuanto al mundo cultural en Nueva York, no me gusta que toda la cultura sea un «show», un entertainment. Aunque esto es un debate que no sólo se circunscribe a Nueva York, y que no se da en todos los casos”.

Su estancia en Nueva York también le ha hecho ser más consciente de las carencias de España: “Creo que nos hace falta humildad y ganas de colaborar realmente, pues en proyectos culturales a no ser que seas un gigante necesitarás juntar a muchas hormigas para hacerlo posible. Trabajar por «proyectos» como hacen en ámbitos científicos y que en NY se hace mucho es también un cambio necesario en nuestro país al igual que la planificación, que sin duda es una de las mayores diferencias que he encontrado en Nueva York respecto a España, nada se deja al azar”.

Morales no cree que las instituciones españolas tengan un gran peso en Nueva York por el momento, “en mi opinión está relacionado con el hecho de que no hay una gran comunidad española en Nueva York si la comparas con la cubana, puertorriqueña, argentina o italiana por poner algunos ejemplos. Por otra parte una cosa que comencé a ver desde que me mudé a Nueva York es que los españoles eran los que iban a los actos de las instituciones españolas, y eso me parecía una señal de no integración en la ciudad, de no interactuar con otros públicos, y no esforzarse más por llegar a ellos, sobre todo al público americano” y sugiere “estrechar vínculos de colaboración y darse a conocer a todo tipo de empresas, instituciones, universidades, y organizaciones americanas”.

Morales considera que existe un número  significativo de artistas en Nueva York trabajando con instituciones norteamericanas: “He conocido muchos artistas que están en residencia en el ISCP, trabajando como profesores en universidades, o colaborando en museos como el MOMA o el Guggenheim”. Aun así, cree que su visibilidad podría incrementarse: “Los artistas españoles han de competir con otras comunidades mucho más numerosas y a veces con mas implicación y apoyo en la ciudad como ocurre con los artistas de México, Europa del Este o Sudamérica. Esta falta de visibilidad está relacionada con la difusión que se haga de ellos, y a veces esto falla a la hora de promocionarlos desde España. Por eso creo que ellos optan por abrirse un hueco en solitario en NY, promocionarse aún empezando de cero allí, lo cual resulta muy duro en una ciudad con tanta competencia”.

Morales no cree que ser etiquetado como artista español sea una desventaja, más bien todo lo contrario: “para mí sería mucho más beneficioso que al menos el público supiera ubicar a esos artistas, y por ende su cultura, su “background”. No creo que la nacionalidad de un artista español le proporcione desventajas. Quizás si se aunaran esfuerzos, incluidos los artistas, se lograría esa marca-país de España”.

Eva Mendoza Chandas

 
 
 

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