El arquitecto español Fernando Menis, galardonado en Costa Rica por su propuesta “Caja Fría”

El arquitecto español Fernando Menis ha sido galardonado con el tercer premio en el concurso “Symbiosis in the Rural Landscape” convocado por Fundecor (Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central) en Costa Rica. El concurso “Symbiosis in the Rural Landscape” consistía en el diseño de la nueva sede de oficinas de Fundecor en el Puerto Viejo de Sarapiquí, en Costa Rica.

Cortesía Estudio Fernando Menis.

El certamen ha sido coordinado por el arquitecto Álvaro Rojas de Fournier (Rojas Arquitectos) y fallado a finales de octubre. El arquitecto mexicano Roman Cordero Tovar ha conseguido el primer premio, mientras el segundo premio ha sido otorgado a Antonio Loura y Jose Niza de Portugal.

El arquitecto español  Fernando Menis (con el Estudio Menis Arquitectos) de Santa Cruz de Tenerife ha sido premiado por su propuesta “Caja Fría”.

Las características del proyecto se adjuntan a continuación:

Concepto: El proyecto se genera a partir de dos acciones básicas: en primer lugar, la extrusión de un elemento cúbico de bambú de (20x20x20) que emerge del terreno mimetizándose con el entorno, una porción de naturaleza que albergará el programa propuesto. En segundo lugar, se practica un vaciado en el cubo existente a partir de un tubo que genera un vacío habitable en su interior, recorriéndolo en distintas direcciones y horadando en el cubo de bambú el volumen requerido para cada espacio.

Iluminación: Se ha estudiado la geometría del hueco que atraviesa el edificio para optimizar al máximo la entrada de luz natural durante todo el año, generándose a partir de tres ejes: el primero, que entra a través de la cubierta, y está orientado al sur para introducir la máxima cantidad de luz en el edificio. El segundo, que atraviesa el edificio horizontalmente, penetra en el cubo en su cara oeste, penetrando hasta una gran profundidad la luz de la tarde. El tercer eje penetra hasta las cotas inferiores, permitiendo que la luz natural bañe estos espacios.

Bioclimatismo: Las estrategias consideradas para una minimización del consumo energético y emisiones de CO2 las podemos clasificar en diurnas y nocturnas. Durante el día el agua de recogida de lluvia baña la fachada del edificio, este hecho minimiza la radiación solar y enfría el aire. La ventilación se provoca de manera natural por el cambio térmico entre el exterior y el vacío interior del edificio. Este espacio interior se ha dispuesto de manera que la ventilación abarque todos los espacios. El aire introducido al pasar por la cortina de agua cede calor, bajando la temperatura del aire entre 3ºC y 4ºC, refrigerando de forma natural el interior de los espacios.

El agua de recogida se acumula en un gran depósito enterrado, cuyas paredes se han proyectado de hormigón, permitiendo la convección entre el terreno y el agua, cediendo esta su calor al terreno y lista para su recirculación para la fachada y forjados. El agua fría se recircula de manera cíclica hasta la superficie metálica que envuelve los espacios, absorbiendo el calor interior producido por el propio uso humano, y enfriando las estancias.

Durante la noche se aprovecha el salto térmico nocturno para ventilar y enfriar las estancias. En la cubierta se ha dispuesto un sistema llamado “cubierta húmeda”, que consiste en 8 cm de agua que durante el día ha ido absorbiendo el calor interior de los espacios inferiores y mientras que durante la noche se cede este calor a la bóveda celeste, enfriando el agua, que queda lista para usarse al día siguiente.

Las necesidades de fuentes de calor no son necesarias en este entorno, por esta razón las estrategias tomadas son todas para la refrigeración de los espacios. No obstante, para calentar el agua de las duchas de los dormitorios se ha pensado en una caldera de biomasa. Siguiendo con el mismo espíritu de autosuficiencia energética se ha dispuesto un sistema de producción propia de biomasa.

El agua almacenada en el depósito se direcciona hacia un sistema de depuración natural con microfitas en flotación, que tienen una absorción de 180 gN/m2 y producen unas 13 Kg/m2 año de biomasa. Esta agua depurada se podrá reutilizar en inodoros, o dependiendo de las necesidades de la época, en el sistema pasivo de refrigeración.

A su vez se utiliza el concepto de Sinestesia para minimizar las sensaciones de calor de los usuarios. El aire limpio, conseguido mediante la ventilación constante, la disminución de la humedad, la minimización de ruidos en los espacios y la utilización de colores fríos en el interior, provoca que el usuario tenga una menor sensación de calor sin modificar la temperatura.

Fuente: Fernando Menis Arquitecto

Sede: Fundecor
Ciudad: Puerto Viejo de Sarapiquí
País: Puerto Rico

 
 
 

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