A partir de mañana podrá verse en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid la exposición «Emilio Ambasz. Invenciones: arquitectura y diseño», que dará a conocer, a través de maquetas, objetos, dibujos originales, fotografías y material audiovisual, la obra de este arquitecto y diseñador gráfico e industrial.
Edificio diseñado por Emilio Ambasz. Imagen cortesía del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
Emilio Ambasz es un arquitecto y diseñador gráfico e industrial de origen argentino que en sus trabajos trata de «dar forma poética a lo práctico» y al que se le considera como uno de los principales precursores de la llamada «arquitectura verde». Desde la convicción de que un proyecto arquitectónico que no intente proponer «nuevos o mejores modos de existencia es poco ético», Ambasz diseña espacios orgánicos en los que se busca una integración armoniosa entre construcción y naturaleza, entre arquitectura y paisaje, ya sea soterrando total o parcialmente las edificaciones que realiza o llevando vegetación a sus fachadas y/o a sus cubiertas y partes interiores.
Para Emilio Ambasz es fundamental conciliar las necesidades constructivas y urbanísticas con el respeto por el entorno y la sostenibilidad ecológica. Por ello en sus proyectos se intenta restituir a la comunidad el equivalente del terreno que se ocupa a través de la creación de espacios verdes que, a diferencia del modelo de casa-jardín del movimiento moderno, se integran de manera orgánica en lo construido. Un ejemplo paradigmático de esto es su diseño para el Fukuoka Prefectural International Hall, en Japón, donde partiendo de su idea de poner «el verde por encima del gris, lo blando por encima de lo duro», leitmotif que ha articulado su trabajo, logra crear un edificio de exposiciones, teatro y oficinas de más de cien mil metros cuadrados que es, al mismo tiempo, un espacio verde abierto con forma de jardín colgante.
Éste es uno de los proyectos que se presentan en «Emilio Ambasz. Invenciones: arquitectura y diseño», en la que se pueden ver maquetas, dibujos, fotografías y materiales audiovisuales de sus principales trabajos arquitectónicos, como los invernaderos que realizó para el Jardín Botánico de San Antonio (Texas, Estados Unidos, 1982); el Mycal Cultural and Athletic Center (Shin-Sanda, Japón, 1990), que a pesar de estar muy cerca de donde se situó el epicentro del terremoto que arrasó la ciudad de Kobe en 1995, no sufrió apenas daños; la Casa de Retiro Espiritual, que se encuentra en un recóndito paraje natural cercano a la ciudad de Sevilla y se asemeja a un barco de vela navegando por un mar verde; o el Hospital dell’Angelo (Mestre-Venecia, Italia, 2008), que destaca por su gran vidriera inclinada y su luminoso vestíbulo lleno de agua y vegetación.
La muestra también da cuenta de su labor como diseñador gráfico e industrial e incluye una selección de algunos de los diseños más significativos en los que ha trabajado en estos ámbitos, como la silla Vertebra (1974-75), la lámpara Logotec (1980), la botella Vittel (1985) o el bolígrafo Flexibol (1985).
Antes de comenzar el recorrido inagural por la exposición, realizado hoy al mediodía, Emilio Ambasz comentó que hace más de 35 años que hace una arquitectura distinta, que siempre sintió que debía proponer modelos alternativos, porque lo contrario sería «éticamente inaceptable». Agregó que él no piensa, que él hace o dibuja imágenes en su mente. Que siente que hay que conciliar la arquitectura y la naturaleza que hemos recibido, «que hay que poner el verde sobre el gris y que el edificio y el jardín es la reconciliación». Recuerda al hilo de este pensamiento una frase de Aristóteles que decía que «quien va contra esta tierra, pagará un precio muy alto».
Y más allá de estos comentarios, algunos de sus pensamientos que figuran en la exposición dan idea cabal de que para Emilio Armansz la arquitectura va mucho más allá del diseño y la utilidad: «¿Qué sentido tiene una obra arquitectónica si no le habla al corazón? Sólo será una construcción más. No me averguenza decir que en mi trabajo persigo lo trascendental. Es inasible y elusivo, pero estoy firmemente convencido que puede ser evocado. A veces pienso que me atraviesa. En esas ocasiones me siento como si me arrastrara tras de sí”.
“Si mis ideas arquitectónicas tienen algo de fuerza se debe a que, en mi opinión, la arquitectura no sólo tiene que ser pragmática, también debe hablarle al corazón”, concluye Ambasz.
Fuente: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Título de la exposición: «Emilio Ambasz. Invenciones: arquitectura y diseño»
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía – Edificio Sabatini, Planta 3, Zona A
Ciudad: Madrid
País: España
Fechas: Del 2 de diciembre de 2011 al 16 de enero de 2012
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