Los vitrales de las catedrales Inmaculada de Cuenca y Central de Loja, en Ecuador, fueron diseñados por el artista español Guillermo Larrazábal, quien llegó a ese país en el año 1955 para iniciar su obra. A lo largo de 30 años el artista no solo se dedicó a dichos vitrales, sino que elaboró mas de 500 piezas en 89 lugares diferentes de Ecuador.
Uno de los bocetos más grandes de la exposición de Guillermo Larrazábal
Para rendirle un homenaje a este artista tan importante para la cultura ecuatoriana, acaba de publicarse el libro «30 años hacia la luz», del historiador español José Carlos Arias. El libro describe la destreza de Larrazábal, quien utilizaba una técnica única, ya que realizaba sus obras por el lado negativo del vidrio. También muestra la parte humana del artista, particularmente su vida en Cuenca. La acuarelista Eudoxia Estrella, esposa del vitralista, ilustró cada capítulo con una pintura referente a la identidad de los habitantes de la región.
Junto con el lanzamiento del libro se inauguró una exposición que cuenta con mas de 160 bocetos, óleos, dibujos y fotografías del artista. La muestra se presenta simultaneamente en el Museo Pumapungo de Cuenca, el Museo de Arte Moderno y la Galería Larrazábal. Las piezas se reparten entre los tres espacios, que albergarán la exposición durante dos meses.
Título de la exposición: «Guillermo Larrazábal. 30 años hacia la luz»
Lugar: Museo Pumapungo, Museo de Arte Moderno y Galería Larrazábal
País: Ecuador
Fechas: 23 de febrero – 23 de abril de 2012
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