Por Nonna Dada (la abuela Dadá)

Semana de ferias en Madrid. Aunque el barco lleva hundido varios años, la orquesta sigue tocando. Y qué orquesta, señores. Por ella siguen aún viniendo de provincias, a presenciar en directo esta corte de los milagros, que ahora llaman «Marca España». Uno de los funerales se llama ARCO. Veo a las baronesas Lorenzo y Arauna, esas grandes damas, arrastrándose dolientes, cogidas del brazo, ya sin «stand-boudoir» en el que recibir a las visitas.

Juan Hidalgo, «…Y después en bandeja (objeto ambiente)» 1965. Mesa velador, bandeja, copas, vaselina, toallita, sándalo y flores mustias. 75 x 40 x 40 cm. 36.000€ + IVA ARCO 2013

 Jürgen Drescher, «Painting in gold» 2012. Madera y oro de 24 kilates. ARCO 2013

Me encuentro a Camila, la Abramovic española («the artist is present on the floor»), que espera paciente al desalojo, despanzurrada sobre la moqueta con su vestido de flamenca y sus versos de Lorca. Como Eugenio Merino ha sido censurado este año por su retrato del generalíssssimo en el dispensador de refrescos del año pasado, la prensa se las ve y se las desea para encontrar algo que destacar además de la broma de todos los años: «¿esta papelera es una obra de arte?».

 Camila Cañeque,  «España está muerta» 2012. Performance en ARCO 2013. Fuente: 20minutos.es

Así que recurren a sucedáneos: «Un visitante, que algunos identifican como a Lord Foster, se tropieza y destroza una escultura de Bernardí Roig de 50.000€». Peor aún son esos catetos carteles de «NO TOCAR NO FOTO» de algunas galerías, como el que estropea la pieza de Balkenhol frente a la que alguien posa para una foto delante del galerista. Al ver mi cara de estupor, el galerista me explica que el que no respeta el cartel es el comprador de la pieza. Se ha gastado 150.000€ para poder hacerse la foto.

Stephan Balkenhol, «Woman and relief», 2007. ARCO 2013

Algo más de color y niñas monas pero ninguna sola en el garaje de JustMad y las camas de JäälPhoto. En Art Madrid han tenido el detalle de establecerse en la estación de Chamartín para facilitar la huida. Pero lo mejor de la semana está siempre fuera de las ferias: en los escaparates de Franqueados, en la melancolía hiriente de los Abajonistas,  en la alegría del Disco Bingo Ranz.

 Dossier de artista abandonado o desechado en una papelera. Art Madrid 13

Antonio Gadea, «Perseo da muerte al monstruo vanguardista, y libera a la doncella Andrómeda de su prisión». Óleo sobre tela, 2011. Art Madrid 13

 Intervención de David Catá en el escaparate de «La Moda», c/ Pez, Madrid. Franqueados 013.

Juan Gómez Alemán, uno de los Abajonistas. Performance en La New Gallery, Madrid.

Disco Bingo del artista Óscar Ranz, Librería Fuentetaja, Madrid.

Y para más inri, la gran pieza de la semana no la firma un artista, sino uno de los directores de una de esas ferias satélite, para mayor desgracia de ARCO. Asistimos boquiabiertos al (casi) salto mortal de Álvaro Vargas, director de JäälPhoto, en una fugaz aparición estelar en «Gran Hermano 14», donde se rompe los dos hombros nada más caer. Y entonces nos invita en Facebook a visitar su feria desde la cama del hospital, acompañado por Mercedes Milá como en una «Pietá» posmoderna. Va a ser difícil de superar. Ni Santiago Sierra.

Obras de Eduardo Valiña en Jäälphoto.

Adoro la semana grande de la tragicomedia en Madrid. Sólo aquí sabemos reírnos a carcajadas y llorar amargamente a la vez sin despeinarnos.

Nonna Dada (la abuela Dadá)

Madrid, febrero, 2013.