Pere Llobera presenta Del joc y del foc (Del juego y del fuego), su tercera exposición individual en la galería Fons Welters de Ámsterdam (Países Bajos) del 8 de junio al 13 de julio del 2013. El título deriva de un libro de poesía de Carles Riba: al igual que el escritor juega con las palabras en un nivel abstracto el pintor compone una exposición que suena como un poema.
«Modelo abandonado», de Pere Llobera. © Del artista.
La exposición se abre con la pintura Modelo abandonado (2013): una imagen clara que plantea muchas preguntas al mismo tiempo. En un cuarto oscuro, un modelo se extiende sobre la mesa. ¿Es esta una escultura clásica construida en piedra o la pintura indica que está hecha de cartón flexible de espuma de poliestileno? Se asemeja a la forma del hielo a punto de derretirse. ¿Cuál es el propósito de esta obra? ¿Se ha colapsado este diseño que se parece más a una pequeña ruina?
La obra de Pere Llobera es virtuosa a la vez que ambigua. Aparentemente, sin esfuerzo, se entretejen asociaciones personales y recuerdos con los sentimientos universales. La importancia y el significado de una obre de arte y el papel del artista son temas que aparecerán en sus exposiciones. Llobera forma parte de una larga tradición de la pintura y su obra implica una autorreflexión contemporánea al mismo tiempo. Sin embargo Llobera sorprende una y otra vez, pues escapa de una definición definitiva, elaborando sus obras a través de diferentes fuentes de inspiración.
Con esta exposición vemos cómo cada vez más Llobera estrecha la narración con solo un fragmento. En las asociaciones libres y pinceladas sueltas apenas puede ocultar una catástrofe inminente. El fuego pasional resulta inquietante, negro a veces, pero sus pinturas, el surrealismo y la realidad alternativa, también te hacen sonreír. La realidad contemporánea según Llobera, podría ser tan extraña como un chimpancé al volante de un Ferrari (Sin título, 2013). La pintura de Llobera está en un viaje continuo e intensivo que le obliga a dejar atrás lo conocido para abrir nuevos caminos. En toda su vanidad, se compara con un músico que es esperado por canciones todavía no creadas, al igual que las personas en un aeropuerto, en busca de la persona cuyo nombre ya está escrito en un letrero de cartón en sus manos. Lo contrario es el refugio recurrente.
En su obra The Cave (2013) Llobera se representa a sí mismo y a un amigo como los ermitaños San Pablo de Tebas y San Antonio, en solitario; una avalancha de pensamientos surge de la tela, sin embargo, en este refugio existe una puerta abierta, flotando en forma de una burbuja de discurso vacío. Para el artista, la pintura misma es la salida. El primer paso es darse cuenta de la puerta de salida, y el segundo, la planificación de la fuga.
Fuente: Galería Fons Welters
Título de la exposición: Del joc i del foc
Sede: Galería Fons Welters
Ciudad: Ámsterdam
País: Países Bajos
Fechas: Del 8 de junio al 13 de julio del 2013
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