Ignasi Aballí presentó el pasado 13 de septiembre en Lisboa su instalación efímera Tres horas de luz como parte del proyecto Empty Cube en Appleton Square. Se inauguró a las 22:00 horas y se clausuró tres horas después, en torno a las 01:00 horas.
Imagen cortesía de Ignasí Aballí.
La instalación efímera Tres horas de luz se desarrolló en el espacio lisboeta Appleton Square el 13 de septiembre y, como su nombre indica, duró únicamente tres horas, desde las 22:00 horas hasta las 01:00 horas. El propio Aballí estuvo presente en la inauguración y clausura de su obra, que ofreció una gran variedad de puntos de vista.
En primer lugar, el título combina tiempo (el intervalo preciso de tres horas) y luz, un material que el autor ha explorado en diferentes formatos tales como la fotografía, el vídeo o la iluminación natural, como fue el caso de una sus primeras obras, Luz (seis ventanas), de 1992.
Por otro lado, el título también sugería una cierta ausencia de actividad, haciendo que el espectador se preguntara si algún tipo de acontecimiento o acción iba a tener lugar en la presencia de esa luz, luz que por su naturaleza parecía ligada a la revelación de algo o al menos a guiar la mirada hacia un espacio u objeto concreto. Asimismo, en torno a esta idea de la luz podía vincularse la de la vigilia, dado que la instalación tenía lugar de noche, dentro de una galería que contiene a su vez un segundo espacio expositivo, la estructura arquitectónica que define una de las premisas básica del proyecto Empty Cube: un espacio limitado.
Tres horas de luz, a pesar de la simpleza aparente de los medios usados, supuso una profunda alteración, en términos tanto de función como de forma, del espacio temporal instalado dentro de la galería. La acción del artista transformó la galería en una suerte de pantalla con forma de caja dentro de la cual una imagen sufría diferentes cambios a lo largo de tres horas. Era esta transformación, definida por la naturaleza de los materiales luminosos- varias velas dentro de la caja- la que determinaba el tiempo del espectador.
Esta instalación, así, resulta irrepetible incluso aunque se repitiera de nuevo en el mismo lugar.
Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, donde actualmente reside. Ha participado en muestras nacionales e individuales tanto colectivas como individuales y su obra ha sido expuesta en museos y galerías de todo el mundo, incluyendo el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.
Empty Cube es un proyecto independiente, no comercial, abierto a todo tipo de propuestas que comenzó su andadura en octubre de 2007. Con cierto carácter nómada, en un primer lugar se instaló en la galería Filomena Soares para después situar su centro de operaciones en Appleton Square, también en la ciudad lisboeta. João Silvério es el responsable de este proyecto.
Fuentes: Ignasi Aballí / Empty Cube-Appleton Square
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