La práctica artística de Bernardí Roig habla de la sociedad en los bordes, de gente atrapada en una época manchada por la pérdida de la memoria histórica y la identidad. El artista trabaja con una amplia variedad de medios para mostrar en cada uno de ellos los conflictos que surgen de la falta de comunicación entre los seres humanos.
© Bernardí Roig. Cortesía de la Claire Oliver Gallery.
En un mundo corrompido por los medios de comunicación, los individuos de Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) han perdido la capacidad de distinguir la verdad de la ficción y los temas verdaderamente importantes de las preocupaciones triviales. «Hoy en día estamos viviendo en una atmósfera saturada de imágenes», dice el artista, «pero la experiencia que producen tiene una baja intensidad. Ahora es cada vez más difícil dar significado a una imagen. Estamos sometidos a la luz, una luz que disuelve los contornos de las cosas, una luz blanca en la que todo fluctúa «.
Roig utiliza la luz eléctrica como una metáfora de esta mutación: tubos fluorescentes encierran sus sujetos, cegándolos. El artista explora la dinámica de voyeurismo revisitando los mitos clásicos, la iconografía barroca y el memento mori, filtrándolos a través de los temas fundamentales del pensamiento postmoderno.
Bernardí Roig actualmente vive y trabaja entre Madrid y Binissalem, Mallorca. Investiga la escultura, la fotografía y el vídeo. Está obsesionado con la muerte y la inmortalidad, así como con la estética y el erotismo, y con la «idea fija» de que el hombre que piensa debe recuperar su capacidad para relacionarse entre sí a un nivel íntimo. Se da cuenta de que para comunicarse verdaderamente el ser humano necesita otro tipo de diálogo además del establecido a través de la palabra hablada. Roig habla al espectador a través de su hombre solitario, el cuerpo humano y sus símbolos, reflexionando a su vez sobre el significado de la vida misma.
Desde el 13 de diciembre Roig muestra sus trabajos en la Claire Oliver Gallery de Nueva York, en la exposición The Mirror (exercises to be another). El artista utiliza la figura humana como centro conceptual. Sin embargo, independientemente del medio elegido, las creaciones de Roig giran en torno los conceptos de confinamiento corporal y visión sofocada. Crea una vitalidad palpitante trabajando con lo que parece ser, a primera vista, escultura tradicional, pero que realmente es un nuevo minimalismo conceptual.
Fuente: Claire Oliver Gallery
Exposición: The Mirror (exercises to be another)
Lugar: Claire Oliver Gallery
Ciudad: Nueva York
País: Estados Unidos
Fechas: Del 13 de diciembre de 2013 al 11 de enero de 2014
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