Mañana tiene lugar en la galería madrileña Rafael Pérez Hernando la inauguración del proyecto de Virginia de la Cruz Lichet El retrato y la  muerte. Historia de una colección de fotografías post-mortem. Este proyecto, que presenta una serie de fotografías post mortem de los siglos XIX y XX, pretende crear un diálogo entre nuestro pasado y nuestro presente a través de una tradición que, hoy en día, se encuentra en desuso, pero que en realidad ha ido evolucionando hacia otros lenguajes u otras formas de representación.

Greer & Maynard. White Plains. NY. C. 1860-70. Tarjeta deVisita. Cortesía de la Coleccionista Virginia de la Cruz Lichet

Cada fotografía post mortem es un recuerdo, una historia que ha llegado hasta nosotros, pero que quizás, hoy en día, ya no sabemos entender. La fotografía post mortem se fue desarrollando casi simultáneamente a la propia fotografía durante el siglo XIX, alcanzando su auge en plena era victoriana. A través de ella podemos ver cómo nuestros antepasados tenían una relación muy distinta a la nuestra con respeto a la muerte, la cual era vivida con una mayor cotidianeidad que en nuestros días, entendiéndola como una parte más de la vida.

Esta colección particular, que contiene alrededor de unos cien instantáneas, se fue elaborando de forma espontánea y en paralelo a la investigación que Virginia de la Cruz Lichet estaba realizando para su tesis doctoral sobre el retrato fotográfico post mortem y que culminó con su publicación, con el mismo título, en el año 2013.

Esta exposición recoge una selección de niños difuntos extraídos de la colección, pero también una pieza de una artista actual, Olga Simón (Madrid, 1974). Simón ha realizado una apropiación de una imagen del archivo Maximino Reboredo, que forma parte del material estudiado por Virginia para su tesis, y finalmente terminará por formar parte, a su vez, de dicha colección. Se trata de un necesario homenaje a esos fotógrafos que desempeñaron una labor tan difícil pero tan necesaria; mediante esta intervención realizada por Simón, se establece un diálogo necesario entre un fotógrafo de finales del siglo XIX y una artista contemporánea. Pese a la lejanía del tiempo que nos separa, Reboredo y Olga Simón dialogan y comparten un mismo espacio creativo: el del recuerdo y el dolor.

Simultáneamente a esta colección de fotografías post mortem de los siglos XIX y XX, se inaugurará en la galería madrileña la exposición de Marta Barrenechea El gusto de los otros. Ambas exposiciones están enmarcadas en el Festival Miradas de Mujeres. El propósito principal del mismo, creado en 2012 por la artista Mareta Espinosa, es el de difundir el papel de la mujer dentro de todos los ámbitos profesionales de las artes visuales, desde la creación artística al comisariado, la crítica, la investigación y la gestión.

Fuentes: Virginia de la Cruz Lichet /Galería Rafael Pérez Hernando

Exposición: El retrato y la  muerte. Historia de una colección de fotografías post-mortem
Sede: Galería Rafael Pérez Hernando
Ciudad: Madrid
País: España
Fechas: Del 6 de febrero al 29 de marzo del 2014