El próximo 27 de febrero se inaugurará en la galería neoyorquina Hasted Kraeutler la primera exposición en Estados Unidos de Rómulo Celdrán. El joven artista español presentará en ella una amplia exposición en solitario de sus últimos dibujos y esculturas. Las obras expuestas pertenecen a la serie Zoom and Macro, en la que Celdrán ha estado trabajando durante varios años. Ambas series redescubren los objetos cotidianos que nos rodean a través de una fascinante mirada amplificada.

©Rómulo Celdrán. Macro XI, imagen cortesía de la galería Hasted Kraeutler

Bajo el nombre de Zoom se materializa un conjunto de dibujos cuyo objetivo es el de explorar el extenso mundo de los objetos; esto es lo que motiva a Rómulo Celdrán por diferentes cuestiones, ya sean estéticas (o antiestéticas), plásticas, funcionales o incluso emocionales. La serie Zoom tiene como objetivo desarrollar en dos dimensiones los conceptos que la serie Macro explora en el terreno de la escultura.

Las series Zoom y Macro contemplan al ser humano como un sujeto elíptico. Se ignora, no a través de la negación, sino porque se asume su existencia. Estas obras hablan de objetos y escenarios vacíos de existencia humana explícita, y al mismo tiempo de lugares llenos de existencia humana implícita. Zoom y Macro actúan como las lentes de una cámara, ampliando nuestra mirada y rompiendo la correspondencia entre el tamaño real de un objeto y el tamaño con el que lo percibimos en función de lo lejos que estamos de él. Actúan como una especie de lupa que nos acerca al objeto, incluso cuando mantenemos una distancia apropiada para poder verlo.

Los conceptos de las series expuestas dan al objeto nuevas dimensiones, fortaleciendo su presencia e invitándonos a explorarlo, descubriendo espacios escondidos y rincones inadvertidos. Celdrán nos sitúa ante un mundo a escala aumentada, como si un hombre encogido caminara a través de una realidad cuyos objetos poseyeran un tamaño inapropiado, volviéndose inútiles fuera de esa escala humana.

Indica Rómulo Celdrán: «Creo que hay algo mágico en el mundo de las escalas. Hay una especie de memoria emocional que nos invita a sentir los objetos macro como si fueran un juego. Al igual que los niños, vemos el mundo a una escala mucho más grande que los demás. Para contrarrestar este sentimiento, muchas marcas de juguetes tratan de crear un mundo a escala infantil. Fabrican coches, cocinas, herramientas y otros objetos a escala para niños. Esa memoria del juego, de la curiosidad, del recuerdo que de alguna manera queda almacenado en nuestra memoria. El descubrimiento, la sorpresa, y por supuesto, la ironía, son aspectos que me gustarían ver alrededor de esta serie de obras. La realidad no existe. Y si lo que existe es la percepción que tenemos de ella, ¿por qué no explorar los principios básicos de esa percepción?».

Fuentes: Galería Hasted Kraeutler

Evento: Zoom and Macro
Lugar:  Galería Hasted Kraeutler 
Ciudad: Nueva York
País: Estados Unidos
Fechas: Del 27 de febrero al 12 de abril de 2014