La Neomudéjar acoge el Centro de Investigación y Documentación del Videoarte

Uno de los principales acontecimientos culturales de este principio de año ha sido el nacimiento en Madrid del Centro de Investigación y Documentación del Videoarte. La iniciativa ha partido del Centro de Artes de Vanguardia de Madrid La Neomudéjar y la empresa de gestión cultural Art In Progress. Su finalidad ha sido crear un espacio físico -llamado La Hojalatería- donde los investigadores, artistas y público interesado en el videoarte podrán consultar, investigar o visionar el fondo del archivo.  

Cidv

Imagen cortesía de La Neomudéjar

En una investigación previa, El Centro de Artes de Vanguardia La Neomudéjar, certificó una completa disgregación y ausencia del patrimonio del videoarte en las instituciones publicas. Sus promotores comentan: “si bien es cierto que existe una relevante presencia del videoarte en festivales, asociaciones, webs, galerías, mercados y ferias, falta la consolidación y concentración de esos esfuerzos en un proyecto que aglutine, custodie, e impulse un sector en emergencia”.

De este modo, el CIVD se plantea ser una de las principales plataformas (si no la que más), del videoarte en nuestro país, y motivar un despertar para el futuro del sector. El archivo nace de la urgente necesidad de crear una estructura sólida alejada del imperante mundo virtual y concentrada en un centro de investigación, documentación y custodia del videoarte físico que aúne toda la información relacionada con la disciplina.

El espacio de La Hojalatería, integrado dentro del Centro de Artes de Vanguardia de Madrid La Neomudéjar, proyecto apoyado a su vez por el área de Responsabilidad Social Corporativa de Adif, posee un pasado ferroviario importante, ya que el espacio era la sala donde los antiguos trabajadores del ferrocarril creaban con latón, hojalata y zinc farolillos, señalítica y otros objetos asociados a los usos ferroviarios. “Nos gustaba recuperar el nombre de la sala y aplicarlo al vídeo, pues es una metáfora de los materiales y técnicas múltiples con los que los creadores desarrollan sus piezas”, comenta Néstor Prieto, uno de sus impulsores.

La creación del archivo viene  apoyada por empresas líder del sector tecnológico como Sharp, que ha donado para la didáctica más de 20 pantallas Lcd, y otras que están interesadas en aportar tecnología y recursos para la pervivencia del archivo. El centro está aunando esfuerzos de empresas privadas e instituciones que deseen contribuir al sostenimiento económico del mismo y a su difusión internacional.

“El videoarte como disciplina translateral de las artes, precisa de protección, custodia, apoyo y difusión”, comenta Paloma Garcia Valdivia, responsable del archivo.

El Centro de Artes de Vanguardia La Neomudéjar, desde su mismo nacimiento, se hizo abanderado del videoarte, y por sus salas han pasado ya los más prestigiosos festivales  de esta disciplina -destacan el Oberhausen de Berlín apoyado por el Goethe-Institut de Madrid, el Festival Proyector y el IVHAM, entre otros-. También es sede habitual de la Asociación de Videoartistas, los cuales se reúnen allí y programan con regularidad muestras abiertas y simposiums.

El videoarte está ligado explícitamente a las vanguardias artísticas, de las que recoge el espíritu crítico, la actitud rupturista, innovadora y experimental. “Era inevitable que este fuese el espacio ad hoc para crear el centro de documentación, ya que La Neomudéjar siempre ha puesto una especial atención a esta disciplina y sus variantes”, comentan Francisco Brives y Néstor Prieto, directores del espacio.

Y es que este archivo albergará efectivamente tantas variantes  de la creación en video como hermanos del videoarte existen: videodanza, videoperformance, videopoesía, cine arte, video mapping, etc. Se recordarán así mismo movimientos tan ligados al video que son ya parte de la historia reciente del arte contemporáneo como Fluxus, Ant Farm, Guerrilla televisiva, pornoterrorismo, etc.

Sus promotores, Néstor Prieto, Paloma García Valdivia y Francisco Brives, comentan: «La intencionalidad del centro es poseer un archivo que aúne la realidad de la videocreación e integre todas las obras y compilaciones que existen disgregadas en fundaciones, galerías, festivales y cajones de artistas o productoras. Los fondos del archivo, de momento, cuentan ya con más de 500 piezas de videoarte, y se espera un verdadero aluvión de donaciones y registros una vez se lance la convocatoria, ya que hasta ahora no había la posibilidad de garantizar la conservación y custodia de las obras». Y añade Brives: “Es una prioridad, por lo delicado de su conservación y formato, que lo antes posible se realice un registro digitalizado que conserve todo el patrimonio realizado por los artistas en las últimas décadas del siglo XX y en esta primera del XXI”.

El CIVD nace de la urgente necesidad de crear una estructura sólida concentrada en un centro de investigación, documentación y custodia del videoarte en general. Pretende aglutinar, proteger e impulsar el video, favoreciendo no solo la existencia del mismo sino dando lugar a recursos que ayuden a su difusión, gestión, distribución, venta y promoción del videoarte y la experimentación que se está generando de una manera profesional, continuada y eficaz. Un centro que aglutine todas las disciplinas del videoarte para proteger, promocionar, difundir, organizar, catalogar y mostrar a todo el público interesado.

El Centro de Investigación y Documentación del Videoarte se presentará en tres tipos de archivos diferentes que convivirán y se alimentarán de los mismos: en primer lugar, el CIVD Archivo Físico: un archivo físico ubicado en La Hojalatería de La Neomudéjar, con todas las publicaciones, catálogos, revistas y portafolios y documentación de los artistas del archivo. Este archivo estará abierto al público para consulta y apoyo en la búsqueda. En segundo lugar, el CIVD Archivo Online, en el que se mostrará la información de los artistas y un previo de lo que podremos encontrar en la Hojalatería. Por último el Archivo Digital-Móvil: archivo digital presentado en un formato fácil de transportar, donde se podrán encontrar todos los artistas y documentaciones de videoarte para cursos, festivales, ferias, etc.

El archivo arrancó el pasado mes de enero con la labor de documentación, registro y clasificación de fondos realizada por los fundadores con la colaboración de las gestoras e historiadoras del arte África Martín-Delgado y Patricia Viñambres, aunque su apertura a público y consulta se prevé para inicios de primavera.

 
 
 

2 respuestas a “La Neomudéjar acoge el Centro de Investigación y Documentación del Videoarte”

    Error thrown

    Call to undefined function ereg()