ÁNGEL CALVO ULLOA / Emma Crichton

EMMA CRICHTON por Ángel Calvo Ulloa

Empeñada en mostrar el instante, lejos de preciosismos que desvirtúen la idea de la foto como acto casi reflejo, el trabajo de Emma Crichton (Glasgow, 1988) es fruto de una constante preocupación por inmortalizar esos rostros, lugares, gestos o situaciones que le ayuden a explicar en conjunto una serie de historias que se traducen en diarios de viaje. El resultado de esa selección que lleva a cabo, no es otra cosa que los factores que condicionan y rodean su vida cotidiana: su madre, el paisaje que observa desde su ventana, diferentes objetos en los espacios que ha habitado en los últimos años o una serie de viajes; se muestran aislados, como aportando pistas sobre algo mucho mayor que parece no estar dispuesta a contar.

Residente en la actualidad en Galicia, el viaje de Crichton se inicia en su Escocia natal, donde se formará en el Edinburgh College of Art; pasando por Londres, pero siempre aferrada a esa fotografía de marcado carácter Atlántico. Paisajes inhóspitos con fuertes contrastes lumínicos y una naturaleza indómita que se refleja en los rasgos de sus habitantes.

Resulta inevitable poner su trabajo en relación con la fotografía de Nan Goldin o Wolfgang Tillmans, apostando también por montajes en los que se remarca la intensidad de una serie de imágenes mediante su disposición y sus dimensiones.

Emma Crichton trabaja en un ámbito cotidiano, aprovechando momentos íntimos para tomar instantáneas que cuenten al espectador algo acerca de la autora, de su vida y de los cambios que esta va experimentando. El juego de proporciones, la importancia de un detalle o su disposición espacial nos acercan a la intensidad de una fotografía caracterizada por el equilibrio entre el oficio del fotógrafo y la sensación de estar frente a un álbum familiar.

No obstante, ese carácter estrictamente privado, encuentra también una vía en la que se pone en común y se convierte en memoria colectiva. Acerca situaciones que el espectador encuentra cercanas por universales y es así como un trabajo meramente íntimo hace pensar en las similitudes que encontramos con nuestro entorno.

Su trabajo ha podido verse en exposiciones como: A place between, Espazo Miramemira, Santiago de Compostela, 2014; The World in London, The Photographers Gallery, London, 2012; Salon Photo Prize, Matt Roberts Arts Gallery, Londres, 2011; Gelato Photo Exhibition, Brooklyn Movie Lab, Nueva York, 2010; Krakow Photomonth, Plac Nowy, Cracovia, 2010; Futureproof, Street Level Gallery, Glasgow, 2010 o Our Time in the Summer, St Margaret’s House, Edimburgo, 2010.

En la actualidad forma parte de la exposición Aprender a caer, dentro del programa Inéditos 2014 de La Casa Encendida (Madrid).

 
 
 

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