La exposición, comisariada por Rafael Levenfel y Valentín Vallhonrat, reúne más de 160 fotografías en blanco y negro en la primera muestra antológica dedicada al fotógrafo catalán en España.
La muestra, dentro del marco del Festival PHotoEspaña 2014 y comisariada por Valentín Vallhonrat y Rafael Levenfeld, está compuesta por más de 160 fotografías en blanco y negro que recorren su trayectoria profesional a través de tres bloques estilísticos: el pictorialismo, entre 1922 y 1928; la evolución hacia las soluciones visuales de la modernidad hasta el comienzo de los años treinta y la Nueva Visión, desde 1930 hasta 1936, cuando Arissa se incorpora plenamente a las vanguardias fotográficas.
Las imágenes provienen de las colecciones de negativos preservados por Fundación Telefónica y el Institut d’ Estudis Fotogràfics de Catalunya. La exposición incorpora además los escasos tirajes efectuados por el autor que se conservan en papel. Este proyecto sigue la línea de recuperación de archivos fotográficos, iniciada por Fundación Telefónica con el Archivo Fotográfico de la Compañía y ampliada posteriormente con fotógrafos como Luis Ramón Marín, Josep Brangulí y Virxilio Vieitez.
La exposición dispone de audioguía con contenidos extra, disponible de forma gratuita (también descargable para tabletas y móviles) en el hall del espacio y un catálogo que incluye fotos no expuestas y documentos y revistas de la época. La muestra se completa con un ciclo de proyecciones sobre la fotografía contemporánea española y un programa educativo que incluye visitas comentadas, actividades escolares y talleres dirigidos a adolescentes, familias y colectivos con necesidades especiales.
Antoni Arissa (Sant Andreu, 1900 – Barcelona, 1980) se inició en la fotografía a comienzos de los años veinte, compaginando su labor como fotógrafo con la imprenta familiar. Sus inicios se enmarcan en la corriente pictorialista, surgida en 1890 en torno a asociaciones y sociedades fotográficas que pretendían el reconocimiento de la fotografía como una disciplina artística. Se alejaban de la fotografía documental para aunar diferentes movimientos artísticos, desde el Pre-Rafaelismo hasta el Simbolismo. Es en esta etapa cuando Arissa desarrolla su primera producción como fotógrafo pictórico y retrata escenas rurales, iconografías campestres en escenarios previamente preparados, descripciones literarias de una arcadia en la que sobreviven los valores tradicionales, imágenes de niños que recuerdan a los cuentos infantiles de los Hermanos Grimm o Perrault. A principios de los años treinta avanza hacia una fotografía moderna, desprovista de los ornamentos y referencias simbolistas del pictorialismo, y se acerca a los planteamientos de la fotografía centroeuropea, caracterizada por la composición, la forma, la línea, el punto de vista y una iluminación que acentúa las cualidades y la intención de los objetos fotográficos. Al finalizar la Guerra Civil, desparecidos los medios de difusión de la modernidad, Arissa reduce su actividad artística y, poco a poco, va cayendo en el olvido. A principios de la década de 1990, la exposición Las vanguardias fotográficas en España, recogió 6 fotografías de Arissa, iniciando así el proceso de recuperación de su figura.
Fuente: Espacio Fundación Telefónica
Exposición: Arissa. La sombra y el fotógrafo, 1922-1936
Sede: Fundación Telefónica
Ciudad: Madrid
País: España
Fecha: Del 4 de junio al 14 de septiembre de 2014
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