La obra de Engel Leonardo es un cuidadoso estudio del Caribe y de su natal República Dominicana a través de la forma, las tradiciones artesanales y arquitectónicas, y los cambios –sociales, políticos, culturales– que ha sufrido el país caribeño durante el siglo XX y lo que va del XXI. Basado en procesos de investigación sobre las técnicas artesanales que se desarrollan en distintas zonas del país, sus objetos, esculturas e instalaciones dan cuenta de los aspectos formales característicos pero también de la idiosincrasia de la cultura dominicana.

Pedernales, por ejemplo, es una serie de esculturas que constituye un esfuerzo por revalorizar esas prácticas en un momento en que la fabricación y consumo de objetos industriales de forma masiva pone en riesgo su continuidad. Abstracciones y re-elaboraciones de las tradicionales sillas de guano, la serie toma su nombre de la homónima región del país en donde inicia la investigación. Las estructuras de carácter geométrico y ascendencia modernista pero que mantienen las proporciones originales y son elaboradas con materiales vernáculos representan, de alguna manera, la esencia del trabajo de Leonardo. Parte de este grupo de obras, Yamasá (2014) es un tríptico que desdibuja la frontera entre la artesanía y el arte, entre lo utilitario y lo contemplativo.

En la misma línea, la serie Moderno tropical, una instalación de 13 esculturas site-specific en el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo realizada en colaboración con Laura Castro combina elementos de la arquitectura vernácula con formas geométricas y colores típicamente caribeños para hablar de la coexistencia de tradiciones materiales y culturales en el país. Los elementos en hierro, madera y bloque decorativo de cemento, diseñados para dejar pasar la brisa y el sol, se suman a las limpias líneas del primer bloque de edificios modernistas tropicalizándolo a la vez que cuestionando la implantación de modelos internacionales en el contexto del Caribe profundo.

Antillas, 2013, otra obra característica de la sensible lectura de la realidad caribeña, reúne una investigación sobre la flora endémica de República Dominicana con el uso del hierro en la cultura popular. La exploración formal y cromática se concentra en las bases de hierro de distintos colores que sostienen macetas blancas idénticas. Sobre estas, plantas entendidas en su dimensión escultórica completan la composición. Las piezas, que hacen referencia también al estilo arquitectónico moderno tropical, representan las islas del archipiélago de Las Antillas, que son elementos individuales a la vez que un conjunto indivisible. La obra nos remite al origen geológico del archipiélago (Antillia), al intercambio precolombino de los primeros pobladores, a las luchas comunes en busca de la libertad, así como al Antillanismo, espíritu de colaboración cultural, social y política de los siglos XIX y XX.

La serie Vevés, por su parte, está compuesta por un grupo de esculturas planas hechas a base de segmentos de maderas preciosas que dibujan formas geométricas y que sugieren las rejas de metal con las que los dominicanos se protegen de la delincuencia común, una preocupación ya presente en la instalación Sin Título, 2011, la serie Rejas y el díptico Isla, 2013. Vevés une la paleta de colores tropicales habitual de la obra de Leonardo con la madera en sobrias composiciones que nuevamente se refieren a la geometría, la modernidad y las tradiciones artesanales locales. La sencillez de las composiciones contrasta con la riqueza de lectura que surgen de la yuxtaposición de formas y materiales en objetos que, de nuevo, se sitúan entre el diseño, la artesanía y la tradición artística occidental.

El trabajo de Leonardo es una abstracción no sólo de las formas presentes en la cultura visual dominicana, sino sobre todo, de la cultura como tal. Hay en su cuerpo de trabajo una comprensión profunda que deriva en una simplificación de los elementos para intentar encontrar la esencia de lo caribeño; una reducción de formas, colores y relaciones que dan cuenta de un contexto inmensamente rico pero igualmente complejo. La preocupación por las prácticas artesanales y por otros modos de expresión material desafían la definición de arte y reúnen en la obra de Engel Leonardo las múltiples tradiciones, formas, colores e historias que conviven en la isla, sus regiones y su entorno.

Por Emiliano Valdés 

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Emiliano Valdés (Guatemala, 1980) es Curador jefe del Museo de Arte Moderno de Medellín. Recientemente fue Curador asociado de la 10ª Bienal de Gwangju (Corea del Sur) y Co-director de Proyectos Ultravioleta (Guatemala). Anteriormente fue el Curador & Director de artes visuales del Centro Cultural de España en Guatemala en donde, a lo largo de 5 años, ayudó a transformar la escena artística guatemalteca. Ha trabajado en instituciones como dOCUMENTA(13)(Kassel), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) y contemporary Magazines (Londres), entre otros. Ha escrito para ArtNexus, Arte al Día, y FlashArt, entre otras publicaciones internacionales así como para catálogos y libros. Se interesa por el arte como forma de conocimiento, la producción de programas para el público y la relación entre arte, cultura y entorno natural.

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Imágenes:

01. Moderno Tropical. 2013
Serie de 13
Acero, madera, bloques calados, acrílica y esmalte
Medidas variables

02. Antillas. 2013
Serie de 7
Concreto, acero, esmalte y plantas
Medidas variables

03. Pedernales. 2014
Serie de 3
Madera, esmalte y fibra de hoja de Palma Real tejida
17 x 36 x 17 pulgadas

04.Yamasá. 2014
Serie de 3
Madera, esmalte y fibra de hoja de Palma Real tejida
17 x 36 x 17 pulgadas

05. Vevés 1. 2014
Serie de 3
Madera y esmalte
36 x 24 pulgadas