Óscar María Ramos
Óscar María Ramos es un creador multidisplicinar en la vanguardia del primitivismo cuya trayectoria, apenas conocida para el gran público, se nutre de una serie de referencias iconográficas de las que bebe sin contemplación y que aplica en sus creaciones.
Óscar María transita desde el formato vídeo, hasta el lienzo o la fotografía con absoluta tranquilidad. Su búsqueda de la belleza más allá de lo convencional se refleja en el tipo de personas que retrata. Siempre acertando con su objetivo a la esencia íntima de los rostros y cuerpos que inmortaliza. Destaca su serie «Máscaras y sacrificios» donde la agudeza del fisonomista de almas recoge en su objetivo cuerpos desmembrados de sus egos, a los que permite aflorar la belleza mas allá de la pose o el estatus profesional.
Su medio natural es el audiovisual, aunque su pintura de márgenes abstractos con influencias de un primitivismo contundente no deja indiferente al que se acerca a su obra. Dentro del campo de la experimentación audiovisual, su obra se impregna de referentes undergound e iconografia pop.
Sus trabajos en el videoarte, «Cristalinas», «El odio que estremece» y «Díptico en tríptico», evolucionan hacia un naturalismo muy familiar al videoclip que lleva desarrollando desde los 90; también en este género ha desarrollado parte de su trayectoria profesional. Actualmente dirigió el último videoclip de Marta Sanchez «La que nunca se rinde».
Sus coqueteos con el pop no son recientes, en su momento generó todo un movimiento artístico creando el Tamarismo y en el plano musical, siempre desde su fórmula B crea y compone «Ciao Bello», donde además canta. Óscar María Ramos nada siempre en ese difícil equilibrio de artista de culto con manierismo pop.
Su último trabajo pictórico verá luz próximamente en La Neomudéjar bajo dos títulos contundentes «La fuerza de Mazinguer» y «Me limpio el culo en tu cara»: unos trabajos controvertidos donde el artista explora las miseries humanas y reflexiona sobre un impulso liberador que nos hace sobreponernos a todo un mar de angustias, desequilibrios y retos mentales por la supervivencia. Las obras realizadas en óleo y acrílico sobre lienzo y papel, abren una nueva línea de expresión casi toténmica con una presencia primitivista de gran calidad y trazo.
Por Fran Brives
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