La exposición ‘La tentación de existir’ presenta dos series esenciales en la fotografía europea de la segunda mitad del siglo XX; «Les amies de Place Blanche» de Christer Strömholm y «Café Lehmitz» de Anders Petersen. Se trata de dos autores que, más allá de ser los grandes exponentes de la fotografía sueca, comparten una manera de entender el medio que ha sido decisiva en la fotografía contemporánea. Los trabajos de Strömholm y Petersen, profesor y discípulo respectivamente, destilan una palpable melancolía nórdica a la vez que una intensa empatía y compromiso hacia sus entornos fotografiados.
©Anders Petersen, Courtesy Galerie VU’, París
Christer Strömholm (Estocolmo, 1922-2002), que estuvo conectado a los ambientes existencialistas de su época, se traslada a París a finales de los años 50 y se instala en los alrededores de Place Blanche cerca del barrio Pigalle. Allí conoce a un grupo de transexuales y travestis que trabajan en las calles y hoteles próximos. Strömholm pronto traba amistad con muchos de ellos y empieza a fotografiarlos mostrando su belleza más vulnerable y feroz. La serie, que fue publicada por primera vez en Suecia en 1983, se ha convertido en la más reconocida de este autor, ya que simboliza lo que para Strömholm significa trabajar con la fotografía, la posibilidad no solo de «capturar un momento» sino de ahondar en las grandes preguntas de la vida: el amor, la muerte y la soledad humana.
Anders Petersen (Estocolmo, 1944) viaja a Hamburgo a finales de los años sesenta y empieza a frecuentar el Café Lehmitz, una taberna situada en el distrito rojo de la ciudad, convertida en un microcosmos y refugio para toda una serie de personas que vivían en los márgenes de la sociedad: prostitutas, trabajadores, clientes y proxenetas. En el trascurso de tres años, Petersen realiza un documento provocador y lleno de vitalidad, que sería publicado en 1978 convirtiéndose rápidamente en uno de los libros más influyentes de la fotografía europea. Petersen recuerda «La gente del Café Lehmitz tenía una presencia y una sinceridad que a mi me faltaba. Estaba bien estar desesperado, ser tierno, sentarse solo o en compañía de los demás. Había una gran calidez y tolerancia en este desvalido escenario.» En las fotografías, los clientes del bar comparten momentos de camaradería, bailan, se abrazan o permanecen absortos. Una de las fotografías más conocidas es un retrato de Rose y Lilly que fue utilizad por Tom Waits para ilustrar la portada de su disco Rain Dogs.
Tanto Strömholm como Petersen desarrollaron trabajos personales que sirvieran a su vez a un objetivo documental. Desde la complicidad y el respeto, dieron visibilidad a aquellas personas que, aun encontrándose en los límites, optaron por seguir avanzando. En sus obras, la imagen única dio paso a la secuencia, volviendo visible el proceso de creación del autor. Se trataría de un proceso análogo al ocurrido en otras áreas del pensamiento contemporáneo tras la Segunda Guerra Mundial. Es el caso del filósofo rumano Emil Cioran, uno de los autores más provocadores y radicales de este período, que se denomina a sí mismo «pensador orgánico», ya que para él todo acontecimiento vivido, físico o intelectual es aprovechado para moldear un cuerpo conceptual. En su libro La tentación de existir (1956), afirma: «Los tiempos actuales han hecho de nuestro pensamiento un interrogante permanente. Las guerras, los conflictos, las aberraciones, las adicciones, en fin, nos ponen frente a nosotros mismos con el tenebroso sinsentido. ¿Qué nos empuja a seguir existiendo?»
Fuente: Fundació Foto Colectania
Exposición: La tentación de existir. Christer Strömholm | Anders Petersen
Sede: Fundació Foto Colectania
Ciudad: Barcelona
País: España
Fechas: Del 16 de abril al 30 de julio de 2015
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