Entre los finalistas para el premio Princesa de Asturias de las Letras estaban el japonés Haruki Murakami, el estadounidense Richard Ford, el poeta sirio Adonis, el rumano Norman Manea y el cubano Leonardo Padura, para quien ha sido finalmente el premio.

Imagen cortesía de Leonardo Padura

Padura nació en La Habana en 1955 y ha trabajado como guionista, periodista y crítico, pero el reconocimiento internacional le llegó con una serie de novelas policíacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado Perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina de ayer y La cola de la serpiente. En estas obras, todas traducidas a varios idiomas, el autor se servía de la literatura para analizar la realidad cubana, siempre crítico con el régimen de Castro y a favor del acercamiento de su país a Estados Unidos.

Algunos de los premios que han marcado la trayectoria profesional de Padura han sido el Premio del Café Gijón (1995), el Hammett (1997, 1998 y 2005) o el Premio de las Islas (2000). Posteriormente publicó El hombre que amaba a los perros, novela que llegó a España en 2009, pero que no vio la luz en Cuba hasta el 2011, y que en la Feria del Libro de la Habana de ese mismo año se convirtió en el libro más buscado. Con esta obra, en la que reconstruía las vidas de Trotsky y de su asesino, Ramón Mercader, ganó el Premio de la Crítica en Cuba, el Francesco Gelmi di Caporiacco, el Premio Carbet del Caribe, el Prix Initiales y el Prix Roger Caillis, y en 2012 el Premio Nacional de Literatura de Cuba.

Su trabajo más actual es Herejes, una novela sobre un cuadro de Rembrandt y una saga judía que llega a nuestros días.

Fuente: Agencia Efe / Leonardo Padura