Son premiados a ambas orillas del Atlántico, en culturas tan diferentes como Estados Unidos o Francia. Sus colecciones gozan de buena salud e incluso llegan a estar entre las más vendidas. Los dibujantes españoles de cómic de diversos estilos y formatos han encontrado mercados abiertos a su talento fuera de nuestras fronteras.
Página de ‘The Private Eye #1’ por Marcos Martín. Panel Syndicate
Triunfar en otros países no es fácil, pero cuando tienes un bagaje tan consolidado como el de Salvador Larroca (Valencia, 1964), se cuenta con una ventaja considerable. El primer español ganador de los Premios Eisner (catalogados como los Óscar del cómic) fue pionero en aterrizar en el mercado norteamericano. Especializándose sobre todo en los superhéroes de Marvel (Los 4 Fantásticos, Spiderman, X-Men, etc.), tuvo en 2015 su oportunidad para marcar la diferencia: la flamante serie mensual de Darth Vader (Marvel). Realizando uno de los mejores trabajos de su carrera, ha metido mes tras mes a la cabecera dentro del top 10 de cómics más vendidos en Estados Unidos.
De un artista curtido, pasamos a otro cuya carrera está siendo meteórica: David Ajá (Valladolid, 1977). Ganador de cuatro Premios Eisner en los últimos años (mejor portadista dos años, mejor dibujante y mejor número único), ha revolucionado el cómic tradicional de superhéroes con su Ojo de Halcón (Hawkeye en el original). Con un estilo cinematográfico que también bebe del diseño gráfico y la composición esquematizada de la página, Ajá narra los conflictos existenciales del integrante de Los Vengadores. Llegó a ser número 1 en la lista del New York Times de novelas gráficas más vendidas. Entre otros trabajos suyos también destacan El Inmortal Puño de Hierro (The Immortal Iron Fist) y la actual Bruja Escarlata (Scarlet Witch), todas ellas de Marvel.
Y no todo va a ser grapa y papel, puesto que los ilustradores españoles también dejan huella en el mercado digital. Marcos Martín (Barcelona, 1972), compagina su trabajo con los personajes de DC y Marvel con proyectos personales recibidos con entusiasmo por la crítica. The Private Eye, con guiones del genial escritor Brian K. Vaughan, nos traslada a un mundo distópico en el que internet ya no existe y toda la sociedad vive (o sobrevive) llevando máscaras para proteger su privacidad. Esta obra ganó el premio Eisner 2015 a mejor cómic digital, lo que ha impulsado a ambos autores a comenzar en diciembre otra serie juntos en la plataforma de Internet Panel Syndicate: Barrier.
Otros que no paran de producir son Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, creadores de Blacksad (editorial Dargaud), Premio Nacional del Cómic 2014. Son ya cinco volúmenes con su gato antropomorfizado como un brillante detective, salido casi directamente de las páginas de Raymond Chandler. El madrileño y el granadino recibieron tantos premios Harvey y Eisner por él, que sería tedioso enumerarlos todos. Además su caso es especial, puesto que se han afianzado tanto en Europa como en Estados Unidos, cosa harto complicada.
Paco Roca (Valencia, 1969) también debe figurar en este repaso a los autores más reconocidos fuera de España. Ganador de dos Goyas a mejor largometraje de animación y mejor guión adaptado por Arrugas (adaptación de la novela gráfica editada por Delcourt/Astiberri), se lanzó a relatar en Los surcos del azar (Astiberri) la participación de brigadas republicanas en la liberación de París en la II Guerra Mundial. Con un estilo virtuoso y un uso neutro del color potenciando la narratividad, reivindica una parte de nuestra memoria histórica. Iniciativa recompensada en varias ciudades europeas, consiguió, entre otros, el Gran Premio Romics otorgado en Roma en el 2014.
Otro terreno a consolidar es el del sector femenino en el cómic. Poco a poco, las ilustradoras están abriéndose paso ya sea en nuestra maltrecha industria como en tierras lejanas. Emma Ríos (Villagarcía de Arousa, 1976) recibe grandes halagos al dibujar la colección Pretty Deadly (Image), después de convertirse en la primera mujer española en dibujar para Marvel. Y otra dibujante que también empieza su carrera dentro de esa última editorial es Natacha Bustos (Ibiza, 1981) que, después de hacer un fill-in para Spiderwoman, recibió en noviembre un curioso encargo: Devil Dinosaur and Moon Girl, escrita por Amy Reeder.
Antes de acabar, y seguro que nos dejamos muchos, es necesario hacer menciones a dos series. Por un lado, fue reconocida en el extranjero la historia surrealista de Aventuras de un oficinista japonés (Bang!) por José Domingo (Zaragoza, 1982). Y qué mejor para terminar que las nuevas aventuras de Corto Maltés: Bajo el sol de medianoche (Norma), en las que Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero han tomado con arte y oficio las riendas del mítico personaje creado por Hugo Pratt.
—
Por Carlos de Antonio
© XTRart
No hay comentarios todavía. ¿Quieres ser el primero en decir algo?