Como en ocasiones anteriores, el fotógrafo español Chema Madoz regresa a la Galería Esther Woerdehoff de París para mostrar sus composiciones más recientes. Los asistentes a la exposición podrán disfrutar de sus impresiones en bromuro de plata, en las que maneja herramientas como el absurdo y el surrealismo mediante la poética de los objetos inmortalizados.

Chema Madoz, Untitled, 2012. Cortesía de la Galería Esther Woerdehoff

Eludiendo intencionalmente todas las tendencias fotográficas, Chema Madoz (Madrid, 1958) se mantiene fiel a su singular estilo de composiciones líricas conformadas por una pléyade de objetos cotidianos. Consecuencia de este propósito son las imágenes que se pueden visualizar en la Galería Esther Woerdehoff desde la última semana de enero hasta el 12 de marzo de 2016. No es la primera vez que el artista madrileño ocupa dicho espacio expositivo, ya que desde 2005 se vienen sucediendo muestras de su arte, contribuyendo a popularizar su nombre en el país galo.

La elección del blanco y negro para retratar los objetos ayuda a separarlos del mundo real, introduciéndolos en un mundo onírico donde el surrealismo y el absurdo (señas de identidad de Madoz) retan a la percepción del público. En adición a su continua experimentación con la impresión en bromuro de plata, el fotógrafo juega con reflejos, collages, yuxtaposiciones y formatos pequeños y grandes; adaptando cada caso según lo requieran los elementos de su particular naturaleza muerta. Básculas, relojes, partituras, tableros de ajedrez o espejos son algunos de los símbolos que se comportan como espejismos, interrogando nuestra percepción de la realidad y de su representación.

Nacido en Madrid en 1958, Chema Madoz descubre el objetivo visual y la tirada fotográfica como autodidacta a comienzo de los años ochenta, en la efervescencia de la Movida. Retomó los estudios de historia del arte y de la fotografía profesional en un curso nocturno, ganando en 1984 su primer premio en su primera exposición. Trabajó en principio los exteriores, explorando las relaciones singulares que él crea entre sus personajes y el ambiente; se consagró enseguida de modo exclusivo a fotografiar objetos y construyó con el tiempo una obra que refleja su mundo interior. Madoz ignora voluntariamente las modas del arte contemporáneo y transmite un imaginario poético y fantástico bajo un rigor formal de gran coherencia artística.

Fuente: Galería Esther Woerdehoff

Exposición: Chema Madoz
Sede: Galería Esther Woerdehoff
Ciudad: París
País: Francia 
Fechas: Del 21 de enero al 12 de marzo de 2016

© Texto traducido por XTRart