Por Paloma Souto.
Paloma Souto, «Los Cinco Elementos (Madrid, 2010)». Cortesía de la artista.
Querría compartir algunos puntos con todos sobre el estado actual en el que nos encontramos los artistas aquí y no olvidar tanto y tanto talento que esta Comarca ha aportado a la cultura, ahora en peligro de extinción.
Voy a hablar únicamente de lo que sé y conozco, y también respecto de las mujeres en el sistema del arte aquí.
En 2010-2011 solo hubo aproximadamente un 17% de adquisiciones de obra pública en instituciones frente a la masculina, y la mayoría de mujeres artistas que no tienen hijos. Porque no pueden, es imposible conciliar la vida profesional y la familiar en las circunstancias que atraviesan, no hay conciencia social incluso entre las propias implicadas (artistas, galeristas, gestoras); la inserción de mujeres artistas en el Sistema-Arte es irrisorio.
La gestión privada es poco transparente, obras “extraviadas”, impagos, deterioro en los traslados a exibiciones, pago en los stands de las ferias y una completa inseguridad fuera de nuestras fronteras, con su consiguiente indefensión jurídica.
La gestión pública ya sabemos que es una vergüenza. Hay una enorme red de intereses en la que están casi todos metidos, a costa del trabajo del artista que se lleva cero, en el mejor de los casos…en el peor, paga dinero por exponer.
Tenemos una indefensión absoluta con la propiedad intelectual, proyectos presentados en museos y certámenes que nunca se devuelven…
Yo cursé a un certamen internacional en Estocolmo a través de Sculpture-Network, “European Sculpture” (métodos, materiales, poesía) que se está exibiendo en este momento en la Edvisk Konstall en Sollentuna, Estocolmo. La segunda galería en tamaño de Suecia.
Me lo dieron.
La única española selecionada, 46 escultores, todos alemanes, suizos, nórdicos, centroeuropeos en general.
Fui con un proyecto, una escultura-instalación audiovisual sobre el comercio justo y la mujer-artista, «Cubo 21-La Maga».
Lo había presentado en tres lugares en España…pero a nadie le interesó.
He ido a Suecia con cero ayuda. El transporte, a mi costa; el viaje y estancia, a mi costa; la construcción del cubo (3x3x3m) pagado por mí, y el equipo de proyección audiovisual colaborando gratis.
Pero lo mas importante.
Yo he dado trabajo a más de 10 empresas con este proyecto y a un soldador que ha cobrado su primer sueldo después de dos años de vivir en España, porque es extranjero y no le contratan. Y no lo habría acabado nunca sin la ayuda de otros artistas.
Para este certamen pedí colaboración al Instituto Cervantes de Estocolmo porque necesitaba un proyector allí; ni siquiera respondió…
¡Que menos que mañana le atiendo…!, ¡que estamos muy ocupados hoy!
Y ya no hablo de la empresa que fabrica la materia con la que está construido el cubo…(India), cero información, o La Agencia de Cooperación Sueca con el programa ESCO-EPOPA sobre comercio justo que tiene membrete en la materia prima del cubo (está hecho de sacos) a la que también escribí… ni contestar.
¿Por qué? Porque a nadie le interesa el artista, ni el comercio justo, ni la cultura.
Solo interesa el mercado, este mercado que ha hundido Europa, y todos sus valores, porque solo aplican sangrías, purgas y sanguijuelas como en la Edad Media, en lugar de usar el talento, excluyendo toda idea innovadora en función de sus intereses económico-políticos. Por eso tenemos que irnos a concursar fuera.
Y ni aún así… envié la obra a través de UPS IOnternacional…nunca llegó a tiempo. Tuvieron el embalaje dando vueltas por Europa…¡16 días! (después de haber cobrado) incumpliendo todos los plazos, pidiéndome unas cantidades astronómicas adicionales para transportar la carga desde Austria y entregar a tiempo. Y se han lavado las manos.
La VEGAP, a la que pertenezco y que convoca elecciones en una semana, tiene un seguro a través de la Fundación Arte y Derecho… ¡pero claro! No incluye la defensa jurídica.
La inversión en el activo-artista es prácticamente nula.
Y sin el ACTIVO-ARTISTA, ¿qué sería de esta “industria que se ha formado en torno al “Arte”?
¿Quién concebirá imágenes parlantes que nos hagan partícipes de su mundo poético?
¿Las empresas, las galerías, las instituciones que nos representan? ¿Con qué? ¿Y qué ha sido de la función social-educativa que ancestralmente ha representado el Arte?
La pregunta es cómo nuestro colectivo está en este estado de abandono, y no tengamos en Europa una Agencia de Cooperación para Artistas, que nos garantice un precio más transparente, nos exporte y promocione, incentive la producción artística, por que la compra sea más directa y se pague en efectivo y en la mano…
Cuando el mercado del Arte mueve cientos de miles…De MILES de intermediarios que se encargan de que el ARTISTA, carezca de lo imprescindible para crear.
La respuesta es porque no le interesamos a nadie. Una sociedad sin educar y sin valores. Porque nos están “suprimiendo”.
Espero tener voz con mi instalación, si consiguen ponerla en pie…porque fui sola, sin ayuda, sin apoyo, a un país desconocido para mí, pero con esperanza de que los artistas -todos- nos beneficiásemos de ello.
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Paloma Souto es escultora. Su página web: www.palomasouto.com
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