Yahia Mulay tiene 21 años y desea la guerra. No la desearía si viviera en su país y no en un campo de refugiados con más de 30 años de existencia donde se padece malnutrición; si no viera cómo torturan y asesinan impunemente a sus compatriotas; si para poder ser universitaria no se hubiese visto obligada a vivir ocho años ilegalmente en España sin poder ver a su familia; si la España tardofranquista no hubiese entregado su país a Marruecos y a Mauritania ante la pasividad de una comunidad internacional que ignoraba las resoluciones de la ONU… Como Yahia, miles de jóvenes saharauis desean la guerra, ignorantes de otra forma de vida.
Cartel de la película Rasd ¿Justicia sin guerra? © Josep Lluís PenadésEsta es la sinopsis del documental español RASD ¿Justicia sin guerra?, que se adjudicó el primer premio en el V Festival Internacional de Cine de Cine Social y Derechos Humanos Cine Otro celebrado en la ciudad chilena de Valparaíso entre el 3 y el 8 de enero.
El documental, un mediometraje realizado por el director catalán Josep Lluís Penadés, se alzó con el premio Centenario Salvador Allende por su triunfo en la categoría “Autodeterminación de los pueblos”, y también con el premio “Patricio Arguello Ryan” entregado por la embajada de Nicaragua.
Esta no era la única cinta de Penadés en el festival, donde también presentó su mediometraje Milton, el nieto de la abuela (2009), ganadora del Primer Premio en la sección “El Derecho a la Vida de los Jóvenes”, y Desplazados (2009) en la sección homónima. Aparte de Penadés, España estuvo representada por el corto La Sombra (2010), dirigido por Juan Caunedo, y el largometraje Llega una Extraña (2010) del director Tomás Aceituno.
El Festival Internacional de Cine Social y Derechos Humanos de Chile pretende mostrar una mirada crítica de los problemas que afectan a la comunidad latinoamericana en el ámbito de los derechos humanos, y es organizado por el colectivo «Cine Forum» con el apoyo de la Universidad de Valparaíso. Según su director, Nelson Cabrera, su finalidad es la de «abordar los temas pro fílmicos que son invisibilizados; la locura, los reos, las minorías sexuales, los temas de género, los pueblos originarios o la discapacidad». Alejado del glamour de la mayoría de los festivales cinematográficos, Cine Otro resalta, según Cabrera, “las historias pequeñas, barriales, recoge la memoria histórica y las reivindicaciones, los temas que están olvidados y los derechos que se conculcan». Así mismo, Cabrera destacó la importancia del público a la hora de elegir las películas ganadoras: «no tenemos críticos, de modo que se exhiben todas las películas que llegan. Tampoco tenemos jurado; es la gente, el público que va a las salas y que vota por medio del sistema de mano alzada, y decide qué película sigue en competencia y qué película es premiada».
Aparte de la cinta de Penedés, las otras grandes triunfadoras del festival fueron las cintas Las Jap y el abastecimiento directo, de José Burgos (Chile), y la argentina La política cultural del PRT-ERP, del Grupo Mascaró, ambas ganadoras en la sección de “Memoria histórica”, y El edificio de los chilenos, de la chilena Macarena Aguiló en la sección de “Memoria y dictadura”.
Durante la semana en que se prolongó el festival se exhibieron alrededor de 40 películas y filmes procedentes de España, Bélgica, Cuba, Colombia, Argentina, Bolivia y Chile.
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