Verónica Peña (1980) se trasladó a Estados Unidos hace cinco años, primero al estado de Virginia, y un año después a Nueva York. La artista ha dedicado gran parte de este tiempo a la actividad académica, estudiando un MFA en Stony Brook University donde se graduó en 2009 y en donde ha impartido clases de Fundamentos del Dibujo.
Peña contó con varias becas de la propia Universidad para poder llevar a cabo sus estudios y vivir en NY “vine a cursar un Master en Bellas Artes. Mi motivación para elegir esta ciudad y no otra fue mi deseo de exponerme a todo tipo de experimentación artística.” Además de por Stony Brook University la artista ha pasado por Randolph College en el estado de Virginia, gracias a una beca como Profesor adjunto en el Departamento de Literatura Española.
Antes de viajar a USA Peña había comenzado el programa de Doctorado en Arte Público en la Universidad Politécnica de Valencia. Finalmente decidió venirse a Estados Unidos a realizar un Master “la educación de postgrado que se imparte en Estados Unidos está más orientada a la experimentación entre disciplinas, hay más facilidad para aunar medios. Por otro lado, el sistema de selección de profesores me parece más limpio, profesional y menos endogámico que en España”.
Verónica considera que el hecho de venir a Estados Unidos dentro de un ambiente estudiantil facilitó en gran medida su adaptación al entorno. “El choque cultural creo que no se puede evitar. El carácter de los norteamericanos es distinto al de los españoles, y aunque he hecho varias amistades en estos años aquí, la relación no es nunca tan íntima o cercana como con mis amigos en España”.
Peña encuentra ventajoso el poder promocionar su obra en una de las capitales del mundo artístico y tener la oportunidad de hablar cara a cara con comisarios y galeristas. En sus propias palabras, “el sistema es un poco más accesible que en España”.
Como para muchos de los artistas entrevistados, la desventaja principal a la hora de desarrollar su trabajo es el alto coste de la vida diaria en Nueva York. “Mis ingresos aún no me permiten alquilar un estudio, uso una pequeña habitación en el apartamento en el que vivo. Esta condición dificulta el proceso creativo: tengo que medirme en el uso de materiales, en el tipo de técnica empleada, en el tamaño de la obra, en la cantidad de obra producida simultáneamente, etc”.
Verónica, que ha vivido en NY de forma literalmente continuada, no habiendo salido del país hasta el momento, comenta cómo esta situación personal (a veces difícil) así como la añoranza de otro ritmo de vida más pausado afectan a su trabajo creativo, “Tener cerca a mi familia calma mi angustia y me motiva a crear. Muchas veces Nueva York se torna una distracción, España es más tranquila, me da más tiempo para pensar sobre lo que estoy haciendo”.
Peña considera que las instituciones españolas en NY son muy dinámicas. Hasta el momento mantiene relación profesional con instituciones españolas como la Gabarron Foundation y el Consulado de España en Nueva York “La Fundación Gabarrón localizó mi obra a raíz de mi participación en el Festival Art Under The Bridge 2009, y fui invitada a participar en la exposición Spain In The City, que recogió el trabajo de ocho artistas españoles trabajando en Nueva York. Recientemente, el área de cultura del Consulado de España en Nueva York, en coordinación con Coolture Spain, me ha invitado a participar en un evento de vídeo arte y performance que servirá para inaugurar la nueva página web del área de cultura del Consulado”.
Basada en sus propias experiencias, Peña considera que sí hay un esfuerzo de promoción de artistas españoles por parte de las instituciones españolas y recuerda exposiciones como 10 Años de Arte en los Premios ABC, que tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Nueva York
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En cuanto a ayudas institucionales y programas para artistas Peña cree que “sería de gran ayuda el establecimiento de becas específicas para españoles dentro de instituciones norteamericanas. Sería beneficiosa la creación de residencias para artistas que permitan una estancia prolongada. Me refiero concretamente a residencias que promuevan la experimentación artística, no a aquellas en las que el artista es seleccionado cuando el proyecto ya está realmente hecho”.
El traslado a NY ha afectado sobremanera el trabajo de esta artista “desde que vine a Nueva York he dejado paulatinamente de pintar, y he desarrollado mi obra en el campo de la instalación y el performance. La formación que he recibido en el master, la ausencia de mis seres queridos, y la frialdad de la cultura estadounidense han sido factores que han ayudado a conformar mis últimos trabajos”.
La artista no considera que el traslado a Nueva York sea un paso necesario en la trayectoria de un artista, sino que “depende de los intereses y aspiraciones de cada uno” pero reconoce las ventajas indudables que NY puede tener en su carrera, “Vivir aquí cuatro años, en contacto directo con el sistema norteamericano de arte, me ha servido para aprender a fijarme objetivos y a dar los pasos justos para cumplirlos”.
Peña ha colaborado con comunidades de artistas en NY como por ejemplo el grupo Anarcho Art pero ha acabado distanciándose, “mi interés al participar en un grupo es poder trabajar como grupo, crear proyectos colectivos, no simplemente exponer juntos”. En relación a la posibilidad de la existencia de una colectividad de artistas españoles en Nueva York, Verónica comenta que a raíz de la exposición Spain in the City, comisariada por Ana Morales en la Gabarron Foundation y el nuevo proyecto que el Consulado de España está llevando a cabo en Times Square, “parece estar empezando a crearse un sentido de comunidad de artistas españoles”.
Hasta el momento la artista ha trabajado con instituciones americanas como el Queens Museum of Art, DUMBO Arts Center, The Parrish Art Museum y Vermont Studio Center. En diciembre de 2010 llevará a cabo una exposición individual en The Lab Gallery.
Tras más de cuatro años sin haber salido de Estados Unidos Verónica se plantea la posibilidad de volver a España. Eso sí, a pasar sólo una temporada “extraño demasiado a mi familia y amistades, y el tipo de vida más relajada. Estoy planeando en pasar un año en España”.
Eva Mendoza Chandas
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