El corto de ficción ‘Aquel no era yo’, de Esteban Crespo, nominado en los premios Oscar

El mejor cortometraje de ficción en los Goya 2013, Aquel no era yo, del español Esteban Crespo, ha sido nominado por la Academia de Hollywood para la próxima edición de los premios Oscar. El cortometraje se estrenó el 9 de febrero de 2012, constituyendo el eje central de un evento organizado por las ONG españolas Fundación El Compromiso, Amnistía Internacional, Save The Children, Entreculturas, Alboan, ONG DYES con la intención de celebrar, el 12 de febrero, el Día Mundial contra la utilización de niños y niñas soldado.

esteban crespo

Imagen cortesía de Esteban Crespo

El reconocimiento a este gran cortometraje es una muy buena noticia para el cine español. Esteban Crespo inició su trayectoria como realizador en el mundo del documental, pero ha sido gracias a los cortometrajes de ficción como ha obtenido sus mayores logros y alegrías. Varios de sus cortos han recibido premios o nominaciones, como Lala, nominado como Mejor Cortometraje de Ficción en los Premios Goya 2010; o Nadie tiene la culpa, Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Montreal en 2011 y Premio del Público Cortogenia 2011.

Aquel no era yo cuenta la historia de Paula y Kaney, dos personajes -un niño africano y una mujer española- que podrían no tener nada en común, pero que llegarán a unir sus vidas irremediablemente a través de un disparo. Kaney (Juan Tojaka) es un niño soldado de un país africano. Con él viven muchos otros niños soldado, acatando las órdenes del hombre que se ha convertido en su padre, el general del Ejército Rebelde (Babou Cham). Paula (Alejandra Lorente) es una cooperante española llegada a África siguiendo a su pareja, Juanjo (Gustavo Salmerón) con el objetivo de ayudar y de rescatar a los niños soldado que allí viven. En un puesto fronterizo, Paula y Kaney se encuentran y ése será el punto de partida de esta dramática historia, en un escenario de miedo, violencia, terror y redención.

Este proyecto ya ha recibido numerosos premios internacionales, por lo que su calidad queda más que demostrada. Además de la satisfacción personal, Crespo ha expresado su alegría por las organizaciones no gubernamentales que luchan para denunciar la utilización de niños soldado -se calcula que puede haber más de 250.000 en todo el mundo- y que han apoyado su corto, ya que, en su opinión, servirá para darles un empujón, tal y como hizo el Goya en 2013, y poner sobre la palestra este problema, que desafortunadamente, sigue existiendo.

 
 
 

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