El Museo de Arte Moderno de México presenta la retrospectiva «Félix Candela», a partir del 23 de septiembre de 2011. Esta muestra, comisariada por Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, es organizada con Acción Cultural Española (AC/E). Una exhaustiva investigación da cuenta por primera vez en México de la labor de este arquitecto a lo largo de su vida. La exposición presenta proyectos arquitectónicos realizados por Félix Candela en el extranjero y también su periodo de mayor producción en México entre las décadas de 1940 a 1960; y enfatiza el proceso en el que gestó su mayor aportación a la arquitectura mexicana: las estructuras laminares de hormigón armado.
Félix Candela. Iglesia de Santa Mónica, México D.F. Foto: Alberto Moreno Guzmán. Cortesía de AC/E.
Las construcciones de Candela se basaban en tres premisas: economía, sencillez en el cálculo y flexibilidad. Y para cumplirlas trabajaba con una forma geométrica: el paraboloide hiperbólico, conocido popularmente como cascarón. Entre los factores que influyeron en el apogeo de los cascarones están sus características técnicas y constructivas, que los hacían económicamente muy ventajosos, y sus cualidades estéticas que le granjearon a su autor el sobrenombre de “mago de los cascarones”.
«Félix Candela», en tanto retrospectiva, busca explicar el proceso de diálogo entre este autor y el ámbito arquitectónico mexicano y sus especialistas, mismo que propició el despliegue del recurso constructivo, característico de su producción. Candela había estudiado las cubiertas o cascarones en su formación inicial en España sin que alcanzara llevarla a la práctica profesional en el propio país, debido a la Guerra Civil y a su exilio. En este sentido la exhibición busca destacar la preservación de muchas de estas obras en el presente con sus cualidades de sustentabilidad y resistencia. Estas características las hacen emblemáticas de una arquitectura visionaria y antecesora de muchos preceptos que actualmente persigue esta profesión.
En palabras del curador Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, «Félix Candela sacudió el ámbito de la arquitectura internacional con las sorprendentes estructuras laminares de concreto armado, conocidas popularmente como cascarones, que construyó en México en los años cincuenta y sesenta. Con él, esta tecnología constructiva de origen europeo alcanzó en suelo mexicano un desarrollo inusitado. No fue el primero ni el único que hizo este tipo de estructuras, pero se puede afirmar que abrió nuevos caminos en la especialidad al emplear profusamente y con gran virtuosismo una forma geométrica como el paraboloide hiperbólico, aprovechando al máximo sus ventajas estructurales y expresivas para crear una obra que dejó huella en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX. La muestra que se presenta en el MAM pretende recuperar la trayectoria vital y profesional de este singular arquitecto del exilio español, con la finalidad de poner en valor su obra y generar mecanismos que permitan conservarla y difundirla adecuadamente».
En el MAM se exhibirán abundantes inéditos de este autor, con documentación, maquetas, fotografías y planos que ilustran el clímax de su obra entre 1950 y 1960, cuando levanta el Pabellón de Rayos Cósmicos en la Ciudad Universitaria, las cubiertas de la capilla del Altillo en Coyoacán, el Cabaret Jacaranda en Acapulco, el restaurante Los Manantiales en Xochimilco, la Iglesia de la Medalla Milagrosa, la Capilla de Palmira en Cuernavaca y la planta embotelladora Bacardí a las afueras de la Ciudad de México.
La exhibición da continuidad al programa curatorial que ha desarrollado el Museo de Arte Moderno en los últimos años para ofrecer una perspectiva integral de la producción artística, en este caso, abriendo un espacio significativo para la reflexión y divulgación de la historia de la arquitectura en México.
Esta muestra ha sido organizada por Acción Cultural Española (AC/E). La exposición viajará con posterioridad a la Wallach Art Gallery de la Universidad de Columbia en la Ciudad de Nueva York.
Félix Candela. Restaurante Los Manantiales, Xochimilco, México. Foto: Alberto Moreno Guzmán. Cortesía de AC/E.
Félix Candela nació en Madrid el 27 de enero de 1910, su infancia y juventud transcurren entre los estudios y el deporte. Durante sus estudios de arquitectura (1929-1935) define su vocación por el diseño y el cálculo estructural.
En 1936 estalla la Guerra Civil. Félix Candela apoya a la República y llegó a ser Capitán de Ingenieros del Ejército Republicano durante la ofensiva del Ebro. Ante el empuje del enemigo, acabó cruzando los Pirineos, buscando refugio en Francia y posteriormente viajará exiliado a México en el barco Sinaia junto con otros personajes que como Candela, serán determinantes para la cultura mexicana: Enrique Climent, José Gaos, Julio Mayo, Eduardo Nicol, Adolfo Sánchez Vázquez, Tomás Segovia y Ramón Xirau entre otros.
En 1941 obtiene la nacionalidad mexicana y en 1949 construye en México su primer cascarón experimental. Con el objetivo de especializarse en la construcción de estructuras laminares de hormigón, Félix Candela funda la empresa Cubiertas Ala en 1950, a través de la que aplica sus soluciones estructurales a la arquitectura civil y religiosa, alcanzando una reconocida fama mundial. Cubiertas Ala elaboró 1439 proyectos, de los que se materializaron 896. Dos acontecimientos enmarcan el éxito internacional de Candela: la construcción de la Ciudad Universitaria de México, inaugurada en 1952, y la celebración de las Olimpiadas de México en 1968. Candela participó en ambos con dos obras paradigmáticas: el Pabellón de Rayos Cósmicos (1951) y el Palacio de los Deportes (1968), los dos extremos entre los que se reúne lo más significativo de su prolífica obra construida.
A lo largo de su carrera, Candela colaboró con diversos arquitectos como Richard Neutra, José Luis Sert, en Estados Unidos; Max y Enrique Borges en Cuba; Guillermo Shelley y José Chávez en Venezuela; Carlos Haeussler y Mauricio Castillo Contoux en Guatemala entre otros.
Construyó también en España, Perú, Puerto Rico, Ecuador, Inglaterra y Noruega, aunque obras inspiradas en las suyas pueden encontrarse en países tan diversos y lejanos como Ecuador y Azerbaiyán. También se pueden detectar atisbos de su genio en la lógica estructural de arquitectos contemporáneos de la talla de Santiago Calatrava o Norman Foster.
A finales de la década de 1960, los cascarones de hormigón dejan de ser rentables, el encarecimiento de la mano de obra y la rigidez de las nuevas normas de seguridad, complican este tipo de construcción. Candela decide emigrar a Estados Unidos como profesor de la Universidad de Illinois. Se reencuentra también con su país natal, España, donde regresa una vez instaurada la democracia. En Valencia realiza su última obra. Santiago Calatrava le invita a participar en el Parque Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Le pide propuestas para cubrir el restaurante y el edificio de acceso al Parque inspirándose en dos de sus obras maestras: Los Manantiales y San José Obrero. Pero Félix Candela murió cuando trabajaba en el proyecto del restaurante en 1997 en Raleigh, Carolina del Norte.
Título del evento: «Félix Candela»
Sede: Museo de Arte Moderno de Méxic, Paseo de la Reforma y Gandhi s/n – Bosque de Chapultepec
Ciudad: México D.F.
País: México
Fechas: A partir del 23 de septiembre
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