BRUNO LEITAO / Javier Núñez Gasco

Javier Núñez Gasco por Bruno Leitão

“Si en el primer acto, hay una pistola en la pared, entonces en el último tendrá que ser disparada”. Esta sentencia atribuida a Chéjov es la metáfora perfecta para entender la obra de Javier Núñez Gasco. La causalidad y el momento escénico o la realidad hecha ficción como punto de partida para una investigación autorreferencial en el cruce de las distintas formas de arte.

Es frecuente que Javier Núñez Gasco haga de su trabajo una excusa para adentrarse en el mundo de lo escénico. Le interesan los pactos subliminares que dominan el mundo del arte o el mundo real que ficcionaliza. Su práctica se puede describir como heredera del arte conceptual aunque la forma y la inspiración vengan frecuentemente de los códigos del teatro.

En cierto modo se puede indicar que Núñez Gasco habla de la pequeña política que empleamos en el día a día para relacionarnos con otros y con la que intentamos controlar nuestra propia noción de destino. A veces logra que el visitante se dé cuenta de esto con una simple subversión de las reglas básicas que dominan el mundo del teatro o el mundo del arte, estas reglas en ocasiones son, de tan obvias, invisibles. El público de un espectáculo que se torna protagonista de la pieza misma, el público de una exposición que se transforma en protagonista de la exposición misma, una obra que aparte de ser una obra es también una idea de una obra que no se realizó nunca.

En su trabajo Resting Pieces (R.I.P), que empezó en 2005, el artista creó varias lápidas en piedra que son un homenaje a ideas no realizadas aún por el artista. Estas lápidas se pueden adquirir en el mercado del arte y cada idea descrita en cada lápida puede ser realizada. El coleccionista que compra la lápida paga la ejecución de la obra y su nombre se queda inscrito en la lápida como patrocinador, pero también puede, tras pagar la plusvalía artística, comprar solo la lápida y condenar la idea a no ser más que un concepto de pieza que allí “descansa en paz”.

El abordaje de Javier Núñez Gasco al problema de la mercantilización de las ideas en el mundo actual cobra un nuevo sentido con la obra Copyright de 2005. Se trata de una foto de un tatuaje de un c de copyright © en su cabeza seguido de la palabra forever y su propio nombre reclamando sus ideas futuras y pasadas y los derechos de autor correspondientes para esas ideas que aunque no se han formalizado están, de manera metafórica, protegidas legalmente.

La forma de repensar una práctica puede ser echarle un grano de arena al mecanismo de esa misma práctica.

En la obra Prótesis para una bailarina de 2004, y en el contexto de una residencia artística, se atrapa a la pierna de una bailarina pero queda inmóvil como un cuerpo inerte mientras que la bailarina hace una improvisación. De esta colaboración desequilibrada resulta una coreografía que es una metáfora sobre la idea de colaboración misma. La imposibilidad de libertad de movimiento cobra sentido en el momento en que, a pesar de sus mejores esfuerzos por no darse cuenta de que tiene una prótesis, el artista se convierte en parte integrante de su cuerpo creando así una simbiosis paradójica.

Pero sus métodos de replanteamiento y subversión conceptual no tienen solo sentido en el exclusivo mundo de las artes.

Entre 2002 y 2007, cuando vivía en Portugal, creó una empresa de mendicidad, Misérias ilimitadas Lda., y para el efecto se dio de alta en hacienda y en la seguridad social y contrató, gracias a un anuncio de periódico, a varias personas a las que daba formación específica para que hicieran aquello que en nuestra sociedad ya esta instituido pero no legalizado. Al forzar la legalización de esta actividad considerada parasítica, la convirtió en algo casi digno, quizás honesto o simplemente en una forma absurda de emprendimiento.

En este caso Núñez Gasco afronta prejuicios que no dejan de ser manifestaciones de un problema de las sociedades modernas vinculado a la falsa idea de que todo indigente es una persona que no quiere o desea trabajar; y esta actividad es convertida por el artista en un case-study de emprendimiento sin moral a la vez que confronta dos supuestos opuestos dejando margen para cuestionar esos mismos prejuicios. Todo esto dentro del marco sobre los límites de lo performativo y el uso extremo de la intervención entre arte y vida.

Su vena emprendedora no se queda aquí y en 2012 con la pieza Miedo Escénico, Javier Núñez Gasco puso un anuncio de alquiler de dos metros cuadrados de palco mientras tenían lugar las siete representaciones de Perda Preciosa por la Companhia Nacional de Bailado de Portugal. Estos seis metros cuadrados se alquilaban a cualquiera que lo quisiera pagar: lo hicieron una compañía de venta de ostras, una bodega de vino de León, un pintor de paisaje, un grupo de rock y una galería de arte.

Javier Núñez Gasco

Nacido en Salamanca en 1971, vive y trabaja entre Madrid y Lisboa. Su obra se caracteriza por haber logrado desarrollar una mirada propia para acercarse a la realidad social, así como por las múltiples formas con las que afronta los recorridos que separan en ocasiones al arte del sentido común. Trabaja una gran variedad de disciplinas como la performance, la instalación, la fotografía, o el vídeo. Su relación con el mundo del teatro ha establecido sólidos lazos entre las artes visuales y las escénicas. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, entre otras: Fuera de acto (Espai d’Art Contemporani de Castellón, 2014), bienal de Cuenca 2012, Gimme Shelter or I’m gonna fade away (Halle Für Kunst, Lüneburg, Alemania, 2006); Resonance (The Netherlands Instituut voor Mediakunst, Montevideo/Time Based Arts, Ámsterdam 2004), Take me to Portugal, Take me to Spain (II Bienal internacional de vídeo de Israel, Cinematheque Tel Aviv 2004) o Registros (DA2 Domus Artium 2002). Ha participado en ferias nacionales e internacionales y su obra forma parte de las colecciones de la Fundación Botín, Purificación García o el Centro Ordóñez-Falcón de Fotografía, entre otras.

Imágenes

1-. Copyright 2005
Impresión digital Durst-Lambda sobre papel RC/RA mate.
103 cm x 82,5 cm

2-.Resting pieces (R.I.P.) 2005-2007
–selección– 40 piezas. Dimensiones variables.

3 y 4-. Misérias ilimitadas Lda. 2002-2007
Archivo con documentación corporativa, fotografías, material videográfico, serie de tres maletines de cuero con nombre repujado y dorado, diversos rótulos de neón en español, portugués, inglés, estonio y ruso montados sobre cartón.

5-. Prótesis para una bailarina 2004
Mini DV; PAL; 5:4; color; sonido; 6’25’’; loop. Intérpretes: Annabelle Bonnéry, Javier Núñez Gasco

6-. Ejecución, acto, resultado 2015.
20.000 pliegos de papel de imprenta de 100 x 70 cm; 750 balas
del calibre 22; audio; dos altavodes con pie 315 x 70 x 40 cm

7-. Fuera de acto: Mil palabras acción, objeto, contadores.
Performance para el EACC

8-. Miedo Escénico, coleccionista.
Séptimo día de alquiler. La Galería Carlos Carvalho de Lisboa invita a uno de sus coleccionistas a asistir, junto con su hija, a la representación de la obra desde escena.

9-. Miedo Escénico., Baden Bah.
Tercer día de alquiler. El grupo de rock Baden Bah graba en escena el videoclip de Aleph, su segundo disco.
La grabación se realiza desde dentro del espacio alquilado.

 
 
 

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